Playlist (Cap. 6)
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Playlist (Cap. 6)
Cinthia Castillo se encontraba retocándose en los baños de la Facultad de Artes Escénicas. Habían terminado las clases y se estaba preparando para salir con su novio y su mejor amigo. Al salir del baño vio a Ismael platicando con su primo Samuel y a Sebastián junto a un chico que no conocía, quizá era aquél a quien dijo que iba a invitar también. Sebastián tenía la mirada perdida y triste, pero la felicidad que rodeaba a Cinthia no la dejaba darse cuenta del gran sufrimiento de su amigo. Se acercó a su novio y le plantó un beso, Sebastián los miró detenidamente y Omar, al darse cuenta, lo abrazó por encima de los hombros y comenzó a platicar con él mientras caminaban hacia las escaleras. Samuel apretó sus puños al ver las atenciones de Omar hacia Sebastián, pero no sabía qué podía hacer para evitarlo. Con todo, Cinthia estaba feliz, viviendo en una nube por encima de los sufrimientos de los mortales, quienes cada día podían menos con ellos.
Track #06: My sacrifice
Luisana Silva abrió las puertas de su casa, por donde Saúl y Mario entraron. Los anfitriones retiraron algunos muñecos y ropa de los sillones y le ofrecieron a su invitado un asiento y algo de beber.
Saúl: ¿Y sus papás?
Mario: Papá anda trabajando y mamá quién sabe.
Luisana: Creo que Okaa-san tuvo que salir de la ciudad, por el trabajo.
Saúl: Dijiste que era diseñadora…
Luisana: Sí, la empresa necesita que Okaa-san vaya a todos los lugares dónde se hacen los desfiles de sus diseños y sale como 2 fines de semana al mes.
Saúl: Qué padre. ¿Y su papá qué hace?
Mario: Ahora es contador… no entiendo cómo dejó el modelaje por eso.
Luisana: Las personas envejecen ¬¬ y los modelos a más temprana edad.
Saúl: ¡Su papá era modelo! O_O y tú quieres ser actor y tú bailarina, qué interesante familia^^’
Saúl se percató de un retrato colgado de la pared, donde un hombre pelirrojo de esmoquin, con las mismas hermosas facciones de Mario, sonreía mientras abrazaba a su esposa y la tomaba de la mano para que se notara el anillo de su dedo. Ella tenía el cabello largo y castaño, usaba un vestido blanco con velo y sonreía mientras miraba su anillo con la mirada que Luisana también poseía.
Saúl: Su papá era guapísimo *o*
Luisana: Lo sé^^’
Mario: ¿Guapísimo?
Mario miró con una pícara sonrisa a Saúl, quien se percató de lo extraño que había sido su comentario y miró hacia otra parte.
Saúl: ¿Empezamos ya?
Mario: Bueno…
Luisana: Yo tengo que conectarme porque tengo un trabajo en equipo… pero Saúl-kun no tiene que preocuparse, si Onii-san le hace algo malo, sólo écheme un grito.
Saúl: Gracias, Luisana xD
Mario: Sí, ya déjenos solos¬¬
Luisana subió a su cuarto mientras Saúl sacaba un libreto de su mochila y Mario se sentaba junto a él.
Saúl: Creo que necesitaremos una silla…
Mario: ¿Para qué?
Saúl: Dorian mata al pintor mientras está sentado.
Mario: Mmm… mejor ahorita vemos eso.
Mario tomó con delicadeza el guión de las manos de Saúl y lo puso sobre una mesita que tenían enfrente.
Saúl: Pero a eso vinimos…
Mario: Ps sí, pero también para conocernos. ¿O no quieres?
Saúl: La verdad no.
Mario: Jajaja. Chale. ¿Y eso? ¿Tan mal te caigo?
Saúl: Ehm… digamos que eres una persona “especial” y yo no me llevo nada bien con las personas “especiales”.
Mario: ¿Con “especial” te refieres a gay? o.o
Saúl: No¬¬
Mario: Ah xD bueno es que si ese fuera el caso, supongo que yo sí sería “especial”. ¿Y tú?
Saúl: º////º yo quiero… estudiar el guión…
Mario: No te preocupes, Saúl. En nuestra facu eso es perfectamente normal… y también en arqui, comunicación, trabajo social, psicología, filosofía…
Saúl: Dios, son las mismas en las que también pensé en entrar…
Mario: ¡Entonces sí eres!
Saúl: ¡Yo-yo no dije que sí!
Mario: Puedes confiar en mí.
Saúl: ¿Y por qué iba a hacer eso? después de todo tú nunca habías mostrado interés en conocerme hasta ahora…
Mario: Es que vamos a pasar mucho tiempo juntos practicando el guión ese… además que yo creía que eras amigo del Sebastián.
Saúl: Ese no es amigo¬¬
Mario: Es que como siempre estaban juntos…
Saúl: ¡Eso no significa que nos caigamos bien! >.<
Mario: Ya sé. Me dí cuenta cuando los vi después de las audiciones.
Saúl: ¿Estabas aun en el teatro? o.o
Mario: Este… bueno. ¿Entonces eres o no?
Saúl: Bueno… yo…
Mario miraba a Saúl a los ojos, éste se percató de su mirada y le correspondió. Mario sonreía mientras Saúl pensaba si confiar en él y sentía ese temor de abrirse ante desconocidos, esa sensación de no querer equivocarse, de no querer sufrir por la poca discreción de las personas a las que les hemos revelado algo íntimo. Entonces Mario puso su mano sobre la de él y se acercó un poco más.
Mario: Te juro que puedes confiar en mí…
Estando a punto de cruzar las puertas del cine, Sebastián estornudo con gran potencia.
Omar: ¿Estás enfermo? o.o
Sebastián: No creo…
Ismael: A lo mejor están hablando de ti Seba. ¿Será una chava?
Sebastián se sonrojó.
Sebastián: Sí, como no.
Ismael: ¿Y por qué no? Si estás guapo, a mí me han dicho… pero como ni sé qué tipo de chavas te gustan pues…
Sebastián se agachó y se sonrojó mucho más.
Sebastián: Voy al baño.
Samuel: ¡Yo también!
Sebastián: ¡TÚ NO! >.<
Samuel: Ok, yo no u.u’
Sebastián entró a los baños y Omar fue caminando tras él, Samuel quiso seguirlos pero Cinthia lo tomó del brazo.
Cinthia: ¿Qué combo compramos?
Samuel: No sé…
Cinthia: Yo también quería ir al baño pero me acabo de dar cuenta que vine con puros niños… hubiéramos invitado a la chavita esta pelirroja… Luisana, ¿no? Como que ustedes andan mucho juntos, ¿no? que se me hace…
Samuel: Dios -.-‘
En el baño, Sebastián pensaba mirándose en el espejo hasta que vio entrar a Omar y fingió que se peinaba.
Omar: Tranquilo, Seba. No pasa nada.
Sebastián: E-estoy tranquilo.
Sebastián estaba sudando y en lugar de acomodarse el cabello, sólo se lo movía de un lado a otro sin poner atención.
Omar: Jeje, Saúl y tú se parecen más de lo que creen…
Sebastián: Preferiría que me la rayaras antes de compararme con el Individuo ¬¬
Omar: él también diría eso, ¿ves que tengo razón? Me hiciste acordarme de cuando le gustaba un chavo en la prepa, se llamaba Manuel.
Omar se tapó la boca al darse cuenta de que había revelado la sexualidad de su amigo ante la persona a la que menos confianza le tenía.
Sebastián: ¿Qué te pasa? o.o
Omar: …Ay, nada. Ya qué :/ … bueno, él se ponía con Manuel igual que tú te pones con…
Sebastián abrió un poco los labios y miró a Omar a través del espejo, éste sintió que no debía decirlo aunque lo supiera.
Omar: …y pues, luego me dijo algo sobre un sueño y una balanza pero no le entendí muy bien…
En ese momento, Samuel entró al baño casi tirando la puerta y le puso los boletos en la cara a Omar.
Samuel: Ya vamos a entrar ¬¬
Omar: Sí, ya vamos^^’
Samuel: Ya se está haciendo tarde.
Omar: Faltan 20 minutos todavía…
Samuel: Pero luego no vamos a alcanzar asientos juntos.
Omar: Ay, por favor. Es uno de esos dramas aburridos, ¿crees que todo el mundo entrará a verla?
Samuel: No toda la gente es tan inculta…
Omar: … ¿Me dijiste inculto?
Samuel: Tal vez.
Omar: No, dime si me dijiste inculto.
Samuel: Ya dije.
Sebastián: Ok, Ridículo, ya. Ahorita vamos, estamos platicando.
Omar y Samuel se habían acercado mucho y Sebastián se había puesto entre los dos alejándolos, inconscientemente, con sus manos.
Samuel: Es que tú sabes que los deportistas estamos acostumbrados a ser puntuales por los entrenamientos y eso y… no quiero que se te haga tarde por culpa de éste…
Omar: Espérate, wey. ¿Cuál “éste”?
Samuel: Pues tú, a Sebastián no se le hizo importante presentarte.
Sebastián: ¿Por qué no te callas?
Samuel miró la cara de Sebastián, quien lo veía con una expresión de hostilidad y desagrado.
Sebastián: Una cosa es que no lo haya presentado y otra muy diferente es que no te lo haya presentado a ti. Yo sólo presento a las personas que son importantes para mí y la verdad es que no me interesa que tú conozcas a mis amigos, de hecho no sé ni siquiera porque te empeñas en quererte juntar con nosotros si nadie te aguanta y mucho menos yo, sólo eres una molestia y un estorbo para todos.
Cada una de las palabras había sido una herida punzante en las entrañas de Samuel, quien parecía desconcertado y no sabía para donde mirar, ya que la profunda mirada de desprecio de Sebastián lo amenazaba sin tapujos.
Sebastián: Ahora, ¿te quitas?
Samuel dio un paso atrás, Sebastián y Omar pasaron delante de él. Cuando salieron del baño, Samuel se dio la vuelta hacia los lavabos, se roció agua en la cara y se miró en el espejo.
Samuel: Pero si lo único que quería es que no estuvieras tanto con él -.-
Saúl seguía mirando los ojos cafés de Mario y al hacerlo se dio cuenta de que le gustaban mucho, no encontraba ya una razón para no confiar en él.
Saúl: la verdad es que sí, soy gay.
Mario sonrió y en eso se apartó mientras soltaba su mano.
Mario: Gracias^^ pues ya tenemos dos cosas en común, una que ambos odiamos a Sena y otra, que somos “especiales”.
Saúl: Ya te dije que no me refería a eso >.<
Mario: No importa. Aunque en realidad yo no soy gay, sino… bi.
Saúl hizo una mueca de incredulidad.
Mario: ¿Por qué haces esa cara?
Saúl: Es que… algunas personas piensan que la bisexualidad es un pretexto de la gente que no aceptan su homosexualidad del todo.
Mario: ¿Y tú piensas eso?
Saúl: Yo no sé qué pienso.
Mario: ¿Sabes que todos somos bisexuales por naturaleza? sólo que en cuanto nos desarrollamos elegimos un rumbo, eso ha sido comprobado por muchos especialistas. La bisexualidad es algo muy complicado…
Saúl: ¿Y tus papás saben?
Mario: Nah, ¿para qué les iba a decir? a lo mejor me caso con una chava o no me caso nunca… no creo que haya necesidad de decirles. ¿Y los tuyos?
Saúl: Pues sí, pero… les gusta vivir con una venda en los ojos.
Mario: …entiendo.
Mario había dado el primer paso con mucho éxito y aun así había posibilidades de que se detuviera, pero no lo haría, estaba decidido en lo que iba a hacer y ahora que lo veía mejor, todo era mucho más fácil de lo que pensaba.
A Sebastián, la película le estaba pareciendo interesante hasta que duró más de hora y media, entonces ya no supo con qué entretenerse. Omar estaba sentado a su izquierda, mientras que Ismael estaba a su derecha y a la derecha de él estaba Cinthia. Samuel se había tenido que sentar en la fila de adelante porque ya no había más espacio en esa y en ninguna.
Samuel (pensando): “Es uno de esos dramas aburridos, ¿crees que todo el mundo entrará a verla?” Idiota ¬¬
Sebastián miraba a las personas que ocupaban todos los asientos de la sala, excepto uno que otro que se ocultaba entre la oscuridad y la multitud. Luego, quiso mirar el rostro de Ismael pero al voltear recibió un impacto en su pecho. Cinthia y Samuel estaban besándose como nunca, estaban demasiado unidos y no prestaban atención a nadie más que a ellos mismos. Sólo se escuchaba el leve murmullo que dejaba cada beso, el cual resonaba en los oídos de Sebastián como la melodía más aturdidora que hubiese escuchado nunca.
Desde entonces, Sebastián Sena odió profundamente los dramas aburridos.
Saúl: …Y así conocí al idiota de Sebastián¬¬
Mario: Jajajaja. Entonces tiene una limo anaranjada… eso es ser excéntrico.
Saúl: No es excéntrico, está chiflado. Se nota que sus papás le dan todo lo que quiere.
Mario: Todos los ricos son así…
Saúl: Oye cambiando de tema. Tengo una duda, ¿cómo es que estás en el taller de teatro si el Maestro te dijo que no?
Mario: Aaaaaah… eh… este… es que me dio otra oportunidad porque… la profe gorda esa…
Saúl: ¿Eva Cárdenas?
Mario: Sí, la puta esa. Pues fue la que la cagó y el profe me dejó que se lo hiciera… o sea, que le hiciera la audición otra vez o_o
Saúl: Aaah, ¿ahora a él solo?
Mario: Sí, sí. Es que esa vieja nomás está jodiendo a la gente¬¬
Saúl: Ya sé. Aparte de que nos da textos, ¡me enteré que nos dará competencia!
Mario: No mames, ¿enserio? Chingado…
Saúl: Pues es que como es de filo y así… ah oye, ya es muy tarde o.o
Mario: Aaah, ps ni tanto…
Saúl: Es que vivo lejos.
Mario: ándale xD
Mario se rió pervertidamente y Saúl no entendió el motivo.
Saúl: ¿Qué dije?
Mario: Nada, este… ¿ya te tienes que ir?
Saúl: Perdón, sí.
Mario: Nimodo, deja le hablo a Luisa para que te despidas…
Saúl: No, no. Déjala, ha de estar ocupada.
Mario: Bueno.
Saúl y Mario se levantaron, Mario le abrió la puerta y Saúl se giró antes de salir.
Saúl: Me la pase muy bien aunque ni ensayamos.
Mario: Ya sé, jeje. Pues después será…
Mario alzó su brazo hacia Saúl y lo abrazó, Saúl pudo oler el aroma de su cuello que también estaba impregnado en su playera. Tocó su espalda con algo de pena y entonces Mario lo soltó despacio.
Mario: Que te vaya bien, hasta mañana^^
Saúl: Ok… bye.
Saúl salió y siguió caminando un poco anonadado, Mario cerró la puerta.
Mario: …y el tipo dijo que no era buen actor¬¬
El teléfono celular de Mario comenzó a sonar y éste miró la pantalla antes de contestar, la cual ponía: “Jennifer”. El joven puso los ojos en blanco y contestó.
Mario: Hola mi amor…, sí, claro que nos veremos…, nooo, cómo crees… ok, sí estoy bien y tú?..., sí entré al taller, eso era obvio pero luego te cuento…, ok, nos vemos…, yo también te amo… Bye.
Mario colgó y luego vio el libreto de Saúl sobre la mesita.
Mario: Otro pretexto para hablarte… qué fácil eres, Individuo.
Los cinco jóvenes salieron del cine algo adormilados, pero notaron que algunas mujeres adultas habían derramado muchas lágrimas durante y después de la función.
Omar: ¿Enserio es tan tierno un tipo que en vez de envejecer se hace más joven y que se muere siendo un escuincle en los brazos de la mujer que lo amó?
Cinthia: Claro que sí, la peli estuvo muy padre.
Samuel: ¿La viste siquiera? ¬¬
Cinthia: Sí… a pedacitos xD
Ismael: A mí me gustó lo del tipo al que le cayeron siete rayos, estuvo chistoso.
Cinthia: ¿Y a ti Seba? estás muy calladito.
Sebastián: ¿A mí? ¿A mí qué? no estoy callado…
Ismael: Se me hace que Seba se quedó dormido y por eso ni habló durante la película xD
Sebastián: Jeje, no, no me dormí… yo sí le puse atención.
Sebastián dijo eso último con un aire agrio, del cual se arrepintió al instante, pero nadie mas que Omar pareció haberlo notado.
Cinthia: ¡Vamos a los juegos de adentro!
Ismael: Bueno…
Ismael, Cinthia y Samuel se adelantaron a los juegos, éste último porque fue jalado por el brazo de Cinthia. Aun así no dejó de mirar a Sebastián y Omar, quienes caminaban muchísimo más despacio, como si quisieran tiempo para estar solos.
De pronto, Sebastián se detuvo y miró a sus dos amigos acercándose a los juegos y recordó muchas cosas a la vez.
Sebastián: Una vez me perdí en un mall… Ismael me buscó por horas hasta que me encontró, ya estaban a punto de cerrar y yo… no recuerdo muy bien qué me ocurrió ese día…
Omar escuchaba atentamente, creía estar a punto de escuchar algo muy importante.
Sebastián: Cuando estaba en la prepa me enfermé y ellos fueron a cuidarme y me ayudaron con la tarea aunque ni siquiera habían empezado la suya... ellos siempre han estado ahí, en los momentos más difíciles…
La voz de Sebastián se quebró y un par de lágrimas se asomaron en sus ojos.
Sebastián: Gracias a ellos yo he pasado muchos momentos felices y… aunque ahora yo no sea feliz, aunque tenga que sufrir estando a su lado… yo voy a estar con ellos y les daré todo el apoyo que ellos me han dado y trataré de ocultar lo que siento, por el bien de su felicidad. Ese será mi sacrificio… por ellos.
Omar abrazó a Sebastián y Samuel los miró enfurecidos, entonces decidió ir hacia ellos.
Samuel: Sebastián, ¿quieres jugar? ya me aburrí de dejarle ganar a Isma, con lo genial que soy, nadie me puede vencer.
Sebastián y Omar se separaron y el joven de la boina anaranjada caminó hacia los videojuegos. Samuel miró con odio a Omar y luego tomó a Sebastián de un hombro, pero éste lo apartó con el brazo.
Sebastián: No me toques, Ridículo.
Cuando estaba unos pasos de llegar con sus amigos, Sebastián compuso su mejor sonrisa, que se veía impecable y verdadera, y sus amigos se creyeron su felicidad. Tal vez porque era muy buen actor o quizá porque la alegría de la pareja era tan grande que les vendaba los ojos ante los sufrimientos ajenos.
Track #06: My sacrifice
Luisana Silva abrió las puertas de su casa, por donde Saúl y Mario entraron. Los anfitriones retiraron algunos muñecos y ropa de los sillones y le ofrecieron a su invitado un asiento y algo de beber.
Saúl: ¿Y sus papás?
Mario: Papá anda trabajando y mamá quién sabe.
Luisana: Creo que Okaa-san tuvo que salir de la ciudad, por el trabajo.
Saúl: Dijiste que era diseñadora…
Luisana: Sí, la empresa necesita que Okaa-san vaya a todos los lugares dónde se hacen los desfiles de sus diseños y sale como 2 fines de semana al mes.
Saúl: Qué padre. ¿Y su papá qué hace?
Mario: Ahora es contador… no entiendo cómo dejó el modelaje por eso.
Luisana: Las personas envejecen ¬¬ y los modelos a más temprana edad.
Saúl: ¡Su papá era modelo! O_O y tú quieres ser actor y tú bailarina, qué interesante familia^^’
Saúl se percató de un retrato colgado de la pared, donde un hombre pelirrojo de esmoquin, con las mismas hermosas facciones de Mario, sonreía mientras abrazaba a su esposa y la tomaba de la mano para que se notara el anillo de su dedo. Ella tenía el cabello largo y castaño, usaba un vestido blanco con velo y sonreía mientras miraba su anillo con la mirada que Luisana también poseía.
Saúl: Su papá era guapísimo *o*
Luisana: Lo sé^^’
Mario: ¿Guapísimo?
Mario miró con una pícara sonrisa a Saúl, quien se percató de lo extraño que había sido su comentario y miró hacia otra parte.
Saúl: ¿Empezamos ya?
Mario: Bueno…
Luisana: Yo tengo que conectarme porque tengo un trabajo en equipo… pero Saúl-kun no tiene que preocuparse, si Onii-san le hace algo malo, sólo écheme un grito.
Saúl: Gracias, Luisana xD
Mario: Sí, ya déjenos solos¬¬
Luisana subió a su cuarto mientras Saúl sacaba un libreto de su mochila y Mario se sentaba junto a él.
Saúl: Creo que necesitaremos una silla…
Mario: ¿Para qué?
Saúl: Dorian mata al pintor mientras está sentado.
Mario: Mmm… mejor ahorita vemos eso.
Mario tomó con delicadeza el guión de las manos de Saúl y lo puso sobre una mesita que tenían enfrente.
Saúl: Pero a eso vinimos…
Mario: Ps sí, pero también para conocernos. ¿O no quieres?
Saúl: La verdad no.
Mario: Jajaja. Chale. ¿Y eso? ¿Tan mal te caigo?
Saúl: Ehm… digamos que eres una persona “especial” y yo no me llevo nada bien con las personas “especiales”.
Mario: ¿Con “especial” te refieres a gay? o.o
Saúl: No¬¬
Mario: Ah xD bueno es que si ese fuera el caso, supongo que yo sí sería “especial”. ¿Y tú?
Saúl: º////º yo quiero… estudiar el guión…
Mario: No te preocupes, Saúl. En nuestra facu eso es perfectamente normal… y también en arqui, comunicación, trabajo social, psicología, filosofía…
Saúl: Dios, son las mismas en las que también pensé en entrar…
Mario: ¡Entonces sí eres!
Saúl: ¡Yo-yo no dije que sí!
Mario: Puedes confiar en mí.
Saúl: ¿Y por qué iba a hacer eso? después de todo tú nunca habías mostrado interés en conocerme hasta ahora…
Mario: Es que vamos a pasar mucho tiempo juntos practicando el guión ese… además que yo creía que eras amigo del Sebastián.
Saúl: Ese no es amigo¬¬
Mario: Es que como siempre estaban juntos…
Saúl: ¡Eso no significa que nos caigamos bien! >.<
Mario: Ya sé. Me dí cuenta cuando los vi después de las audiciones.
Saúl: ¿Estabas aun en el teatro? o.o
Mario: Este… bueno. ¿Entonces eres o no?
Saúl: Bueno… yo…
Mario miraba a Saúl a los ojos, éste se percató de su mirada y le correspondió. Mario sonreía mientras Saúl pensaba si confiar en él y sentía ese temor de abrirse ante desconocidos, esa sensación de no querer equivocarse, de no querer sufrir por la poca discreción de las personas a las que les hemos revelado algo íntimo. Entonces Mario puso su mano sobre la de él y se acercó un poco más.
Mario: Te juro que puedes confiar en mí…
Estando a punto de cruzar las puertas del cine, Sebastián estornudo con gran potencia.
Omar: ¿Estás enfermo? o.o
Sebastián: No creo…
Ismael: A lo mejor están hablando de ti Seba. ¿Será una chava?
Sebastián se sonrojó.
Sebastián: Sí, como no.
Ismael: ¿Y por qué no? Si estás guapo, a mí me han dicho… pero como ni sé qué tipo de chavas te gustan pues…
Sebastián se agachó y se sonrojó mucho más.
Sebastián: Voy al baño.
Samuel: ¡Yo también!
Sebastián: ¡TÚ NO! >.<
Samuel: Ok, yo no u.u’
Sebastián entró a los baños y Omar fue caminando tras él, Samuel quiso seguirlos pero Cinthia lo tomó del brazo.
Cinthia: ¿Qué combo compramos?
Samuel: No sé…
Cinthia: Yo también quería ir al baño pero me acabo de dar cuenta que vine con puros niños… hubiéramos invitado a la chavita esta pelirroja… Luisana, ¿no? Como que ustedes andan mucho juntos, ¿no? que se me hace…
Samuel: Dios -.-‘
En el baño, Sebastián pensaba mirándose en el espejo hasta que vio entrar a Omar y fingió que se peinaba.
Omar: Tranquilo, Seba. No pasa nada.
Sebastián: E-estoy tranquilo.
Sebastián estaba sudando y en lugar de acomodarse el cabello, sólo se lo movía de un lado a otro sin poner atención.
Omar: Jeje, Saúl y tú se parecen más de lo que creen…
Sebastián: Preferiría que me la rayaras antes de compararme con el Individuo ¬¬
Omar: él también diría eso, ¿ves que tengo razón? Me hiciste acordarme de cuando le gustaba un chavo en la prepa, se llamaba Manuel.
Omar se tapó la boca al darse cuenta de que había revelado la sexualidad de su amigo ante la persona a la que menos confianza le tenía.
Sebastián: ¿Qué te pasa? o.o
Omar: …Ay, nada. Ya qué :/ … bueno, él se ponía con Manuel igual que tú te pones con…
Sebastián abrió un poco los labios y miró a Omar a través del espejo, éste sintió que no debía decirlo aunque lo supiera.
Omar: …y pues, luego me dijo algo sobre un sueño y una balanza pero no le entendí muy bien…
En ese momento, Samuel entró al baño casi tirando la puerta y le puso los boletos en la cara a Omar.
Samuel: Ya vamos a entrar ¬¬
Omar: Sí, ya vamos^^’
Samuel: Ya se está haciendo tarde.
Omar: Faltan 20 minutos todavía…
Samuel: Pero luego no vamos a alcanzar asientos juntos.
Omar: Ay, por favor. Es uno de esos dramas aburridos, ¿crees que todo el mundo entrará a verla?
Samuel: No toda la gente es tan inculta…
Omar: … ¿Me dijiste inculto?
Samuel: Tal vez.
Omar: No, dime si me dijiste inculto.
Samuel: Ya dije.
Sebastián: Ok, Ridículo, ya. Ahorita vamos, estamos platicando.
Omar y Samuel se habían acercado mucho y Sebastián se había puesto entre los dos alejándolos, inconscientemente, con sus manos.
Samuel: Es que tú sabes que los deportistas estamos acostumbrados a ser puntuales por los entrenamientos y eso y… no quiero que se te haga tarde por culpa de éste…
Omar: Espérate, wey. ¿Cuál “éste”?
Samuel: Pues tú, a Sebastián no se le hizo importante presentarte.
Sebastián: ¿Por qué no te callas?
Samuel miró la cara de Sebastián, quien lo veía con una expresión de hostilidad y desagrado.
Sebastián: Una cosa es que no lo haya presentado y otra muy diferente es que no te lo haya presentado a ti. Yo sólo presento a las personas que son importantes para mí y la verdad es que no me interesa que tú conozcas a mis amigos, de hecho no sé ni siquiera porque te empeñas en quererte juntar con nosotros si nadie te aguanta y mucho menos yo, sólo eres una molestia y un estorbo para todos.
Cada una de las palabras había sido una herida punzante en las entrañas de Samuel, quien parecía desconcertado y no sabía para donde mirar, ya que la profunda mirada de desprecio de Sebastián lo amenazaba sin tapujos.
Sebastián: Ahora, ¿te quitas?
Samuel dio un paso atrás, Sebastián y Omar pasaron delante de él. Cuando salieron del baño, Samuel se dio la vuelta hacia los lavabos, se roció agua en la cara y se miró en el espejo.
Samuel: Pero si lo único que quería es que no estuvieras tanto con él -.-
Saúl seguía mirando los ojos cafés de Mario y al hacerlo se dio cuenta de que le gustaban mucho, no encontraba ya una razón para no confiar en él.
Saúl: la verdad es que sí, soy gay.
Mario sonrió y en eso se apartó mientras soltaba su mano.
Mario: Gracias^^ pues ya tenemos dos cosas en común, una que ambos odiamos a Sena y otra, que somos “especiales”.
Saúl: Ya te dije que no me refería a eso >.<
Mario: No importa. Aunque en realidad yo no soy gay, sino… bi.
Saúl hizo una mueca de incredulidad.
Mario: ¿Por qué haces esa cara?
Saúl: Es que… algunas personas piensan que la bisexualidad es un pretexto de la gente que no aceptan su homosexualidad del todo.
Mario: ¿Y tú piensas eso?
Saúl: Yo no sé qué pienso.
Mario: ¿Sabes que todos somos bisexuales por naturaleza? sólo que en cuanto nos desarrollamos elegimos un rumbo, eso ha sido comprobado por muchos especialistas. La bisexualidad es algo muy complicado…
Saúl: ¿Y tus papás saben?
Mario: Nah, ¿para qué les iba a decir? a lo mejor me caso con una chava o no me caso nunca… no creo que haya necesidad de decirles. ¿Y los tuyos?
Saúl: Pues sí, pero… les gusta vivir con una venda en los ojos.
Mario: …entiendo.
Mario había dado el primer paso con mucho éxito y aun así había posibilidades de que se detuviera, pero no lo haría, estaba decidido en lo que iba a hacer y ahora que lo veía mejor, todo era mucho más fácil de lo que pensaba.
A Sebastián, la película le estaba pareciendo interesante hasta que duró más de hora y media, entonces ya no supo con qué entretenerse. Omar estaba sentado a su izquierda, mientras que Ismael estaba a su derecha y a la derecha de él estaba Cinthia. Samuel se había tenido que sentar en la fila de adelante porque ya no había más espacio en esa y en ninguna.
Samuel (pensando): “Es uno de esos dramas aburridos, ¿crees que todo el mundo entrará a verla?” Idiota ¬¬
Sebastián miraba a las personas que ocupaban todos los asientos de la sala, excepto uno que otro que se ocultaba entre la oscuridad y la multitud. Luego, quiso mirar el rostro de Ismael pero al voltear recibió un impacto en su pecho. Cinthia y Samuel estaban besándose como nunca, estaban demasiado unidos y no prestaban atención a nadie más que a ellos mismos. Sólo se escuchaba el leve murmullo que dejaba cada beso, el cual resonaba en los oídos de Sebastián como la melodía más aturdidora que hubiese escuchado nunca.
Desde entonces, Sebastián Sena odió profundamente los dramas aburridos.
Saúl: …Y así conocí al idiota de Sebastián¬¬
Mario: Jajajaja. Entonces tiene una limo anaranjada… eso es ser excéntrico.
Saúl: No es excéntrico, está chiflado. Se nota que sus papás le dan todo lo que quiere.
Mario: Todos los ricos son así…
Saúl: Oye cambiando de tema. Tengo una duda, ¿cómo es que estás en el taller de teatro si el Maestro te dijo que no?
Mario: Aaaaaah… eh… este… es que me dio otra oportunidad porque… la profe gorda esa…
Saúl: ¿Eva Cárdenas?
Mario: Sí, la puta esa. Pues fue la que la cagó y el profe me dejó que se lo hiciera… o sea, que le hiciera la audición otra vez o_o
Saúl: Aaah, ¿ahora a él solo?
Mario: Sí, sí. Es que esa vieja nomás está jodiendo a la gente¬¬
Saúl: Ya sé. Aparte de que nos da textos, ¡me enteré que nos dará competencia!
Mario: No mames, ¿enserio? Chingado…
Saúl: Pues es que como es de filo y así… ah oye, ya es muy tarde o.o
Mario: Aaah, ps ni tanto…
Saúl: Es que vivo lejos.
Mario: ándale xD
Mario se rió pervertidamente y Saúl no entendió el motivo.
Saúl: ¿Qué dije?
Mario: Nada, este… ¿ya te tienes que ir?
Saúl: Perdón, sí.
Mario: Nimodo, deja le hablo a Luisa para que te despidas…
Saúl: No, no. Déjala, ha de estar ocupada.
Mario: Bueno.
Saúl y Mario se levantaron, Mario le abrió la puerta y Saúl se giró antes de salir.
Saúl: Me la pase muy bien aunque ni ensayamos.
Mario: Ya sé, jeje. Pues después será…
Mario alzó su brazo hacia Saúl y lo abrazó, Saúl pudo oler el aroma de su cuello que también estaba impregnado en su playera. Tocó su espalda con algo de pena y entonces Mario lo soltó despacio.
Mario: Que te vaya bien, hasta mañana^^
Saúl: Ok… bye.
Saúl salió y siguió caminando un poco anonadado, Mario cerró la puerta.
Mario: …y el tipo dijo que no era buen actor¬¬
El teléfono celular de Mario comenzó a sonar y éste miró la pantalla antes de contestar, la cual ponía: “Jennifer”. El joven puso los ojos en blanco y contestó.
Mario: Hola mi amor…, sí, claro que nos veremos…, nooo, cómo crees… ok, sí estoy bien y tú?..., sí entré al taller, eso era obvio pero luego te cuento…, ok, nos vemos…, yo también te amo… Bye.
Mario colgó y luego vio el libreto de Saúl sobre la mesita.
Mario: Otro pretexto para hablarte… qué fácil eres, Individuo.
Los cinco jóvenes salieron del cine algo adormilados, pero notaron que algunas mujeres adultas habían derramado muchas lágrimas durante y después de la función.
Omar: ¿Enserio es tan tierno un tipo que en vez de envejecer se hace más joven y que se muere siendo un escuincle en los brazos de la mujer que lo amó?
Cinthia: Claro que sí, la peli estuvo muy padre.
Samuel: ¿La viste siquiera? ¬¬
Cinthia: Sí… a pedacitos xD
Ismael: A mí me gustó lo del tipo al que le cayeron siete rayos, estuvo chistoso.
Cinthia: ¿Y a ti Seba? estás muy calladito.
Sebastián: ¿A mí? ¿A mí qué? no estoy callado…
Ismael: Se me hace que Seba se quedó dormido y por eso ni habló durante la película xD
Sebastián: Jeje, no, no me dormí… yo sí le puse atención.
Sebastián dijo eso último con un aire agrio, del cual se arrepintió al instante, pero nadie mas que Omar pareció haberlo notado.
Cinthia: ¡Vamos a los juegos de adentro!
Ismael: Bueno…
Ismael, Cinthia y Samuel se adelantaron a los juegos, éste último porque fue jalado por el brazo de Cinthia. Aun así no dejó de mirar a Sebastián y Omar, quienes caminaban muchísimo más despacio, como si quisieran tiempo para estar solos.
De pronto, Sebastián se detuvo y miró a sus dos amigos acercándose a los juegos y recordó muchas cosas a la vez.
Sebastián: Una vez me perdí en un mall… Ismael me buscó por horas hasta que me encontró, ya estaban a punto de cerrar y yo… no recuerdo muy bien qué me ocurrió ese día…
Omar escuchaba atentamente, creía estar a punto de escuchar algo muy importante.
Sebastián: Cuando estaba en la prepa me enfermé y ellos fueron a cuidarme y me ayudaron con la tarea aunque ni siquiera habían empezado la suya... ellos siempre han estado ahí, en los momentos más difíciles…
La voz de Sebastián se quebró y un par de lágrimas se asomaron en sus ojos.
Sebastián: Gracias a ellos yo he pasado muchos momentos felices y… aunque ahora yo no sea feliz, aunque tenga que sufrir estando a su lado… yo voy a estar con ellos y les daré todo el apoyo que ellos me han dado y trataré de ocultar lo que siento, por el bien de su felicidad. Ese será mi sacrificio… por ellos.
Omar abrazó a Sebastián y Samuel los miró enfurecidos, entonces decidió ir hacia ellos.
Samuel: Sebastián, ¿quieres jugar? ya me aburrí de dejarle ganar a Isma, con lo genial que soy, nadie me puede vencer.
Sebastián y Omar se separaron y el joven de la boina anaranjada caminó hacia los videojuegos. Samuel miró con odio a Omar y luego tomó a Sebastián de un hombro, pero éste lo apartó con el brazo.
Sebastián: No me toques, Ridículo.
Cuando estaba unos pasos de llegar con sus amigos, Sebastián compuso su mejor sonrisa, que se veía impecable y verdadera, y sus amigos se creyeron su felicidad. Tal vez porque era muy buen actor o quizá porque la alegría de la pareja era tan grande que les vendaba los ojos ante los sufrimientos ajenos.
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