Playlist (Cap. 9)
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Playlist (Cap. 9)
Mario Silva miraba los cinco cuadros de los alumnos favoritos del profesor Fernando, pero el que más llamaba su atención era el de Saúl. Su cuadro todavía no tenía una placa debajo y aunque por lo demás era igual a los otros, a Mario le parecía que era mucho más hermoso. Luego se abrió la puerta y Saúl entró. Llevaba todavía su traje azul marino pero se había despeinado.
Saúl: Hola, pensé que ya te habías ido.
Mario: No, te estaba esperando. Es que… tengo que decirte algo y es muy importante.
Saúl se preocupó un poco. Mario se veía muy intrigado, como si fuera a darle la peor noticia que pudiera recibir.
Saúl: Sí, está bien. ¿Qué pasó?
Mario: Mira, es que… tú y yo hemos pasado mucho tiempo juntos durante este mes y…
Mario parecía no saber cómo continuar, era la primera vez que Saúl lo veía así y no sabía qué era lo que le provocaba actuar de esa manera.
Mario: …Y para mí ha sido maravilloso. Lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, es raro pero cuando estoy contigo me siento muy bien y…
Saúl sonrió un poco al escuchar aquello, se daba cuenta de que a Mario no se le hacía fácil expresar algo como eso, pero aun así no entendía el repentino ataque de sinceridad.
Mario: …y ahora me doy cuenta que eres una persona muy importante para mí, porque tú… tú…
Mario se había acercado a Saúl lentamente y ahora estaban mirándose a los ojos a sólo unos cuantos centímetros de distancia. Mario puso su mano derecha en la cara de Saúl y volvió a acercársele.
Mario: Porque tú me gustas mucho, Saúl.
Y al terminar de decirlo, Saúl comenzó a besarlo como si su vida dependiera de ello y Mario le correspondió el beso, pero con los ojos abiertos y fijos en sólo una cosa: el cuadro de Saúl.
Track #09: “This love”
Elena y Sebastián Sena estaban sentados frente a un televisor en la sala de su casa. Una cámara de vídeo estaba conectada a ella y mostraba la obra que se había presentado el día anterior.
Elena: Hermoso, hermoso. Definitivamente fue maravilloso todo, sobretodo tú y ese muchachito… el protagonista, ¿cómo se llama?
Sebastián: Individuo¬¬
Elena: Pero qué nombre tan estrambótico o.o, bueno “Individuo” es un muy buen actor. El Maestro Fernando sigue eligiendo bien a sus pupilos.
Sebastián: Ah, sí. Se me olvidaba que tú también lo conoces y fuiste su alumna, aunque no me explico por qué no te eligió como su alumna favorita.
Elena: Porque hubo alguien mejor que yo…¬¬
Sebastián: Oh, pero si tú eres muy buena actriz. Por cierto, ¿cuánto vas a quedarte?
Elena: No mucho, hoy mismo me voy.
Sebastián: ¡¿Por qué tan pronto?!
Elena: Todavía quedan muchas presentaciones u.u’ pero te prometo que en cuanto termine vendré a visitarte de nuevo.
Sebastián: ¿Y cuándo será eso? ¿El año que viene?
Elena: Mmm… a lo mejor.
Sebastián: ¬¬
Elena: No te pongas así, corazón. Sabes que me gustaría quedarme aquí, contigo, pero mi fortuna no se hace sola…
Sebastián: Pero la mía sí >.< no necesitas trabajar
Elena: Claro que sí, ese es tu dinero. Tus papás te lo dejaron a ti, no a mí y además con eso que andan diciendo del huracán y no sé qué, mejor me voy antes de que cancelen los vuelos…
Sebastián: Pero es que yo te necesito, últimamente todo me sale mal, es como si todo el mundo se hubiera puesto en mi contra de repente y…
La muchacha entró a la sala pidiendo permiso y Sebastián se calló al instante.
Muchacha: El joven Ismael y la señorita Cinthia buscan al joven.
Sebastián: ¿Ah, sí? Ya voy. Gracias, Juanita^^
Muchacha: Justina ¬¬
Sebastián: Sí, sí, por eso…
Doña Justina: Tantos años cuidándolo y ni mi nombre se sabe…
Elena: No es eso, sólo somos malos para recordar nombres pero nosotros nos entendemos^^’
Sebastián abrió la puerta y ahí encontró a Cinthia e Ismael tomados de la mano, parecían estar muy contentos.
Sebastián: Hola, ¿por qué no pasaron si les abrieron el barandal?
Cinthia: Es que a Samuel le dio pena…
Sebastián: ¿Samuel?
Samuel apareció detrás de un muro y al apenas notar su presencia, Sebastián hizo una mueca y se dio media vuelta.
Sebastián: Pasen.
Ismael: No, no. Espérate. Es que además queremos salir a dar una vuelta.
Sebastián: Ah, ¿y eso?
Cinthia: ¡Pues porque no hemos salido! Has estado muy ocupado con la obra y queremos aprovechar ahorita que tienes tiempo.
Sebastián: Es que mi tía se va hoy y…
Elena: Por mí ni te preocupes, luego platicamos. Trataré de volver para antes de navidad, ahora ve y diviértete con tus amigos. Cuídenlo mucho, Ismael.
Ismael: Sí, sí, no se preocupe.
Elena: ¡Ay, mírense! ¡Qué grandotes están todos! sobretodo tú, Samuel. Has perdido bastante peso, qué guapo estás. De seguro todas las niñas se mueren por andar contigo.
Samuel: No, para nada…
Cinthia: De hecho hay una niña en la facu que se llama Luisana y siempre andan juntos para todos lados, yo creo que se traen algo.
Elena: Aaaaah, entonces sólo tienes ojos para ella^^
Samuel: No, Luisana no me gusta, ya te había dicho¬¬ ni siquiera me gustan las…
Sebastián: Si vamos a ir, ya vámonos.
Sebastián y Elena se despidieron y luego salió de la casa junto a sus amigos en la limusina.
Saúl Salziso y Omar Zapata caminaban por los pasillos del mall más lujoso de la ciudad, la sonrisa de Saúl resplandecía y las cosas que se encontraban a su alrededor se iluminaban al más ligero roce. Omar acababa de recibir la noticia, se sentía muy feliz por su amigo pero sólo porque lo veía sonreír de esa manera, la noticia en sí no le gustaba mucho.
Omar: Oye…
Saúl: ¿Qué?^^
Omar: Mira, me parece genial que ya andes con Mario pero… ¿no te parece raro que se te declare alguien que hace un mes te trataba mal?
Saúl: Ya te dije que lo hacía por culpa de Sebastián.
Omar: Sí, sí, pero… es que no sé, hay algo que no está bien >.<
Saúl, Ash, ¿te tienes que poner así con todos mis novios?
Omar: ¿Cuáles todos? Mario es el primero, ¿no?
Saúl: Y Man… ah, sí es cierto^^’
Omar: Estás tan sacado de onda que ya ni sabes cuántos novios has tenido O.o pero bueno, ahora dime, ¿por qué estoy acompañándote en tu primera cita?
Saúl: ¡Porque es una cita doble! Ya te había dicho.
Omar: Pero no me gustan las citas a ciegas.
Saúl: No es a ciegas¬¬ ¿No te dije que Mario invitaría a Luisana? y a ti te gusta Luisana, así que…
Omar: No me dijiste D: y no me gusta Luisana, está guapa, pero…
Saúl: ¬¬
Omar: Bueno, está muy buena¬¬ sí, pero apenas la conozco.
Saúl: Apenas la conoces pero le regalas rosas.
Omar: Ahm…
Saúl: Las rosas que llevaste ayer se las diste a ella, ¿o no?
Omar: Ok, sí, me gusta. ¿Contento?
Saúl: ¿Por qué es tan difícil decirlo? xD
Omar: Porque me da pena¬///¬
Saúl: Mira, ahí están *o*
Saúl miró a Mario, su novio, y a Luisana. Estaban parados afuera de una tienda de cd’s, entonces Mario se giró y vio a Saúl. Una sonrisa se dibujó en los rostros de ambos y Saúl caminó con pasos apresurados hasta él.
Saúl: Ho-hola.
Mario: Qué onda, ¿cómo estás?
Saúl: Muy bien, muy contento, ¿y tú?
Mario: …Igual.
Luisana: Konnichiwa, Saúl-kun, Omar-san.
Mario: Saúl, ¿vienes tantito?
Saúl y Mario caminaron unos pasos lejos de Omar y Luisana.
Mario: Lo que pasa es que Luisana no sabe que esto es una “cita doble”, porque tampoco sabe que yo soy… pues bi y no quisiera que se enterara todavía porque creo que es algo… mmm…
Saúl: No te preocupes, yo entiendo. No le diré nada ni haremos nada que nos delate.
Mario: Bueno^^
Mario tomó la barbilla de Saúl y lo miró fijamente mientras sonreía.
Mario: Muchas gracias, amor.
Un ligero cosquilleo recorrió a Saúl de pies y cabeza y su piel blanca se sonrojó mientras no podía contener una sonrisa.
Omar: ¿También te obligaron a venir?
Luisana: Pues no, yo vine porque supe que Omar-san vendría…
Omar: Cuando los japoneses dejan de usar sufijos es porque le tienen mucha confianza a alguien, ¿no?
Luisana: Sí.
Omar: Entonces deja de usar sufijos conmigo, por favor.
Luisana sonrió y se perdió por un momento en los hermosos ojos de Omar, mientras él observaba su cabello, la forma tan sutil de sus labios y la gracilidad de sus gestos.
Mario y Saúl volvieron.
Saúl: ¿Y a dónde vamos?
Omar: ¡Seba!^^
Saúl: ¿Se…ba? o.o
Saúl se dio media vuelta y detrás de él vio llegar a Sebastián, Samuel, Ismael y Cinthia. Los dos grupos se detuvieron unos pasos del otro.
Sebastián: ¿Qué hace aquí el Individuo? >.<
Saúl: ¡Yo iba a preguntar eso!
Sebastián: ¿Ibas a preguntar qué haces tú mismo aquí? o.o
Saúl: >.< ¡¿Cómo pudiste entrar a la facultad siendo tan idiota?!
Sebastián: Con palancas como todo el mundo^^
Saúl cruzó los brazos y se volvió a girar.
Saúl: Vámonos.
Omar: Tranquilo, ya que nos encontramos, podemos ir todos juntos.
Luisana: Sí, después de todo ellos son nuestros compañeros.
Saúl: Ustedes dos son tal para cual ¬¬
Ismael: Sí, es cierto. Vamos todos.
Saúl le susurró a Omar lo que Mario le había dicho, y luego todos comenzaron a caminar pero un tanto separados. Por un lado estaban Mario y Saúl quienes reían juntos y se detenían en ciertas tiendas; también Omar y Luisana parecían estar alejados de los demás, adentrados en un silencio lleno de miradas que sólo ellos entendían; Ismael y Cinthia por su parte, iban tomados de la mano y de vez en cuando se besaban sin dejar de caminar, en ocasiones Ismael la abrazaba por encima de los hombros y sus sonrisas no desaparecían de sus caras ni un solo momento; pero a Samuel le parecía que Sebastián no se la estaba pasando nada bien, estaba serio, hasta se veía algo malhumorado. Samuel miraba fijamente las manos de Ismael y Cinthia, y luego miraba la de Sebastián estando tan cerca de él, sería demasiado sencillo el sólo tomarla, pero sabía que no era buena idea hacerlo. Todos se veían extraños, hasta Mario y Saúl parecían diferentes juntos, pensaba que tanto él como Sebastián estaban sumergidos en una escena donde no encajaban pero dónde le habría gustado hacerlo. Volvió a mirar a Sebastián con la esperanza de decirle algo que pudiera levantarle el ánimo.
Sebastián: ¿Qué tanto me miras? ¿Te gusto? ¬¬
Samuel: º////º E-e-e…. sólo quería saber qué te pasaba.
Sebastián miró las manos de Ismael y Cinthia, algo en su interior se movió y su malhumor se incrementó, no entendía lo que le ocurría pero todo aquello le parecía desesperante. El hecho de tener que soportar eso día a día, el no saber cuándo terminaría aquella sensación, el no estar seguro de si podría dejar de sentir lo que sentía por Ismael alguna vez… ¿qué iba a pasar si ellos nunca terminaban?, ¿qué iba a hacer él si tenía que seguir con eso para siempre?
Sebastián: …Nada que te importe.
Samuel: Mmmh… ya habíamos venido aquí antes, juntos. ¿Te acuerdas?
Sebastián: Sí, ¿qué tiene?
Samuel: Ese día, tú… te perdiste aquí y yo… me preocupe mucho, me daba miedo no volver a verte jamás, ¿sabes por qué?
Sebastián: ¡Wow! *o*
Sebastián se acercó a una vitrina que dejaba ver unos maniquíes con ropa moderna de hombre sin escuchar nada de lo que Samuel acababa de decir.
Sebastián: ¡Son tan geniales!
Samuel: No, otra vez me interrumpió u.u’
Luisana volteó al escuchar las exclamaciones de Sebastián y vio a Samuel caminando cabizbajo. Se disculpó con Omar y fue con Samuel.
Luisana: ¿Pasó algo?
Samuel: No, otra vez no pasó nada y ese es justo el problema… yo, no sé qué hacer. Deseo tanto que él me note, que se dé cuenta de lo que siento por él, que todo este amor es suyo y… nunca lo consigo. Dicen que soy muy guapo pero parece que no lo soy para él, que cualquiera quisiera andar conmigo pero no quien yo quiero. Le muestro mi cuerpo, trato de hacer que se dé cuenta de lo que es mucho más atractivo en mí y aun así para él no soy más que una molestia…
Luisana: ¿Pero no se ha dado cuenta Samuel-kun que tal vez no le está mostrando a Sebastián-kun lo mejor de él? Que a lo mejor a Sebastián-kun no le importan los músculos ni los ejercicios y que podría interesarle esto…
Luisana tomó la mano de Samuel y la puso sobre su pecho, justo encima de dónde se sentían más fuertes los latidos de su corazón.
Luisana: Porque para mí, el mejor atractivo de Samuel-kun no es su cuerpo ni su cara, sino todo eso que está allí adentro. Y además, a lo mejor Sebastián-kun trata así a Samuel-kun porque se le pasa presumien…
Cinthia: Uuuuuuuuuuuuuu, les dije que se traían algo^////^
Todos voltearon al escuchar aquello y vieron a Luisana tomando la mano de Samuel. Omar lo miró a los ojos de manera desafiante y él hizo lo mismo. Luisana sintió algo de pena y lo soltó.
Cinthia: ¿Entonces ya son novios?
Los dos: ¡No! >.<
Ismael: No te desesperes, ya lo serán.
Cinthia: Qué lindo, les da penita^^
Los dos: ¡No nos da “penita”! >////<
Luego de eso siguieron caminando pero esta vez las parejas se desmoronaron, todos andaban revueltos y convivían casi al mismo tiempo con los demás.
Omar: ¿Crees que a Luisana le guste Samuel?
Saúl: Jajajajaja, claro que no. De hecho creo que Samuel es gay…
Omar: Sí, yo también pensaba eso hasta que lo vi agarrándole la mano¬¬
Saúl: Luisana le estaba agarrando la mano a él, estoy seguro que ella lo sabe y sólo estaban platicando. Así son las chavas con sus amigos gays.
Omar: ¿Por qué piensas que es gay?
Saúl: No sé, tiene algo gay… ¿y tú por qué piensas?
Omar: Creo… que le gusta un hombre que conocemos.
Saúl: ¿Enserio? ¿Quién? o.o
Omar: No te puedo decir quién…
Saúl: Si lo conocemos tú y yo y no creo que sea su primo Ismael, mmm entonces… no creo que sea yo porque casi no hablamos, ni tampoco tú porque parece que le caes mal y si le caes mal debe ser porque estás relacionado con su enamorado y… ¡Oh, por Dios! Le gusta Sebastián O_O
Omar: Habla más bajo, demonios¬¬ Bueno, al fin y al cabo no me pidieron guardar el secreto… pero de todos modos es sólo una suposición.
Saúl: Pero ¿por qué Sebastián no le hará caso?
Omar: Pues porque a Seba le gusta Isma… ¡mierda! >.<
Saúl: Jajaja, wow. Qué complicado :/
Omar: No se lo digas a nadie x3
Saúl: Lo guardaré mejor que tú¬¬
Después de un rato, Sebastián, Samuel, Cinthia e Ismael se fueron. Mario le pidió a Omar que acompañara a Luisana a su casa y éste aceptó encantado, pero sin dejar de preocuparse por dejar solo a Saúl con ese tipo.
Mario: Nosotros también nos vamos de aquí.
Saúl: ¿A dónde?
Mario: A un lugar que yo conozco y que quiero que veas.
Saúl y Mario tomaron un taxi y llegaron hasta la entrada de un parque cercado, con grandes y frondosos árboles por donde subían ardillas y los pájaros construían sus nidos. Estaba comenzando a oscurecer, pero aun así Mario caminó hacia la entrada y Saúl lo siguió.
Mario: Ya casi cierran pero tendremos como unos cuarenta minutos.
Saúl: ¿Y esto…?
Mario: Es que casi nadie viene aquí y es muy bonito, supongo que a la gente que vive cerca no le gusta visitar este tipo de lugares…
Luego de cruzar el portal que formaba la entrada, Mario tomó la mano de Saúl. La sensación era extraña, todo parecía haberse desvanecido, ahora sólo existían ellos en medio del murmullo del viento y los sonidos de los animales. Para Saúl todo parecía un sueño, no, era más que eso, porque ningún sueño que hubiera tenido era tan fascinante como lo que estaba viviendo y sabía que ninguno que pudiera tener podría superar esa realidad. Entonces dieron la vuelta hacia la derecha y Mario apretó un poco su mano.
Mario: ¡Vamos!
Ambos comenzaron a correr a través de aquel sendero y comenzaron a adentrarse entre los árboles, las ardillas corrieron a ocultarse y algunas aves salieron volando. Una pareja en una banca y un hombre que alimentaba palomas los vieron pero no les importó, ellos siguieron corriendo sin detenerse y al llegar al lugar destinado, se soltaron y tomaron agitadamente el aire fresco que los rodeaba. Saúl comenzó a observar el lugar, los árboles de alrededor eran un poco más pequeños que los otros pero sus hojas tenían un verde más claro y el aire se sentía más fresco, justo frente a ellos había un estanque de forma circular donde nadaban unos cuantos patos y en él, además, se reflejaba la luna y las pocas estrellas que comenzaban a aparecer en el cielo.
Saúl: Es hermoso, Mario.
Mario: No tanto como tú…
Mario abrazó a Saúl por la espalda y recargó su cabeza en el hombro de éste, miró por un momento el paisaje y entonces el aroma de su novio lo envolvió y comenzó a darse cuenta de la suavidad que tenía. Saúl se dio la vuelta y se miraron fijamente, entonces Mario se dio cuenta que no había dicho ninguna mentira. Sin duda alguna, ser el novio de alguien como Saúl no representaba un gran sacrificio.
Saúl: Me haces tan feliz, me da muchísimo gusto que… por fin haya pasado, algo que quería tanto. Que este amor que siento por ti sea correspondido, es lo mejor que me pudo haber pasado…
Mario continuaba abrazando a Saúl y de esa forma lo guió hasta el tronco de un árbol, en donde Saúl se recargó y Mario se acercó a él, tocando sus labios y acariciando su cuello. Saúl rodeó el cuello de él con sus manos mientras Mario rozaba suavemente sus labios con los suyos y sentía por primera vez la fragilidad que tenían. Deslizó sus manos por sus hombros y luego por su espalda hasta tomarlo de la cintura y ambos desearon que ese momento nunca terminara.
Saúl: Hola, pensé que ya te habías ido.
Mario: No, te estaba esperando. Es que… tengo que decirte algo y es muy importante.
Saúl se preocupó un poco. Mario se veía muy intrigado, como si fuera a darle la peor noticia que pudiera recibir.
Saúl: Sí, está bien. ¿Qué pasó?
Mario: Mira, es que… tú y yo hemos pasado mucho tiempo juntos durante este mes y…
Mario parecía no saber cómo continuar, era la primera vez que Saúl lo veía así y no sabía qué era lo que le provocaba actuar de esa manera.
Mario: …Y para mí ha sido maravilloso. Lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, es raro pero cuando estoy contigo me siento muy bien y…
Saúl sonrió un poco al escuchar aquello, se daba cuenta de que a Mario no se le hacía fácil expresar algo como eso, pero aun así no entendía el repentino ataque de sinceridad.
Mario: …y ahora me doy cuenta que eres una persona muy importante para mí, porque tú… tú…
Mario se había acercado a Saúl lentamente y ahora estaban mirándose a los ojos a sólo unos cuantos centímetros de distancia. Mario puso su mano derecha en la cara de Saúl y volvió a acercársele.
Mario: Porque tú me gustas mucho, Saúl.
Y al terminar de decirlo, Saúl comenzó a besarlo como si su vida dependiera de ello y Mario le correspondió el beso, pero con los ojos abiertos y fijos en sólo una cosa: el cuadro de Saúl.
Track #09: “This love”
Elena y Sebastián Sena estaban sentados frente a un televisor en la sala de su casa. Una cámara de vídeo estaba conectada a ella y mostraba la obra que se había presentado el día anterior.
Elena: Hermoso, hermoso. Definitivamente fue maravilloso todo, sobretodo tú y ese muchachito… el protagonista, ¿cómo se llama?
Sebastián: Individuo¬¬
Elena: Pero qué nombre tan estrambótico o.o, bueno “Individuo” es un muy buen actor. El Maestro Fernando sigue eligiendo bien a sus pupilos.
Sebastián: Ah, sí. Se me olvidaba que tú también lo conoces y fuiste su alumna, aunque no me explico por qué no te eligió como su alumna favorita.
Elena: Porque hubo alguien mejor que yo…¬¬
Sebastián: Oh, pero si tú eres muy buena actriz. Por cierto, ¿cuánto vas a quedarte?
Elena: No mucho, hoy mismo me voy.
Sebastián: ¡¿Por qué tan pronto?!
Elena: Todavía quedan muchas presentaciones u.u’ pero te prometo que en cuanto termine vendré a visitarte de nuevo.
Sebastián: ¿Y cuándo será eso? ¿El año que viene?
Elena: Mmm… a lo mejor.
Sebastián: ¬¬
Elena: No te pongas así, corazón. Sabes que me gustaría quedarme aquí, contigo, pero mi fortuna no se hace sola…
Sebastián: Pero la mía sí >.< no necesitas trabajar
Elena: Claro que sí, ese es tu dinero. Tus papás te lo dejaron a ti, no a mí y además con eso que andan diciendo del huracán y no sé qué, mejor me voy antes de que cancelen los vuelos…
Sebastián: Pero es que yo te necesito, últimamente todo me sale mal, es como si todo el mundo se hubiera puesto en mi contra de repente y…
La muchacha entró a la sala pidiendo permiso y Sebastián se calló al instante.
Muchacha: El joven Ismael y la señorita Cinthia buscan al joven.
Sebastián: ¿Ah, sí? Ya voy. Gracias, Juanita^^
Muchacha: Justina ¬¬
Sebastián: Sí, sí, por eso…
Doña Justina: Tantos años cuidándolo y ni mi nombre se sabe…
Elena: No es eso, sólo somos malos para recordar nombres pero nosotros nos entendemos^^’
Sebastián abrió la puerta y ahí encontró a Cinthia e Ismael tomados de la mano, parecían estar muy contentos.
Sebastián: Hola, ¿por qué no pasaron si les abrieron el barandal?
Cinthia: Es que a Samuel le dio pena…
Sebastián: ¿Samuel?
Samuel apareció detrás de un muro y al apenas notar su presencia, Sebastián hizo una mueca y se dio media vuelta.
Sebastián: Pasen.
Ismael: No, no. Espérate. Es que además queremos salir a dar una vuelta.
Sebastián: Ah, ¿y eso?
Cinthia: ¡Pues porque no hemos salido! Has estado muy ocupado con la obra y queremos aprovechar ahorita que tienes tiempo.
Sebastián: Es que mi tía se va hoy y…
Elena: Por mí ni te preocupes, luego platicamos. Trataré de volver para antes de navidad, ahora ve y diviértete con tus amigos. Cuídenlo mucho, Ismael.
Ismael: Sí, sí, no se preocupe.
Elena: ¡Ay, mírense! ¡Qué grandotes están todos! sobretodo tú, Samuel. Has perdido bastante peso, qué guapo estás. De seguro todas las niñas se mueren por andar contigo.
Samuel: No, para nada…
Cinthia: De hecho hay una niña en la facu que se llama Luisana y siempre andan juntos para todos lados, yo creo que se traen algo.
Elena: Aaaaah, entonces sólo tienes ojos para ella^^
Samuel: No, Luisana no me gusta, ya te había dicho¬¬ ni siquiera me gustan las…
Sebastián: Si vamos a ir, ya vámonos.
Sebastián y Elena se despidieron y luego salió de la casa junto a sus amigos en la limusina.
Saúl Salziso y Omar Zapata caminaban por los pasillos del mall más lujoso de la ciudad, la sonrisa de Saúl resplandecía y las cosas que se encontraban a su alrededor se iluminaban al más ligero roce. Omar acababa de recibir la noticia, se sentía muy feliz por su amigo pero sólo porque lo veía sonreír de esa manera, la noticia en sí no le gustaba mucho.
Omar: Oye…
Saúl: ¿Qué?^^
Omar: Mira, me parece genial que ya andes con Mario pero… ¿no te parece raro que se te declare alguien que hace un mes te trataba mal?
Saúl: Ya te dije que lo hacía por culpa de Sebastián.
Omar: Sí, sí, pero… es que no sé, hay algo que no está bien >.<
Saúl, Ash, ¿te tienes que poner así con todos mis novios?
Omar: ¿Cuáles todos? Mario es el primero, ¿no?
Saúl: Y Man… ah, sí es cierto^^’
Omar: Estás tan sacado de onda que ya ni sabes cuántos novios has tenido O.o pero bueno, ahora dime, ¿por qué estoy acompañándote en tu primera cita?
Saúl: ¡Porque es una cita doble! Ya te había dicho.
Omar: Pero no me gustan las citas a ciegas.
Saúl: No es a ciegas¬¬ ¿No te dije que Mario invitaría a Luisana? y a ti te gusta Luisana, así que…
Omar: No me dijiste D: y no me gusta Luisana, está guapa, pero…
Saúl: ¬¬
Omar: Bueno, está muy buena¬¬ sí, pero apenas la conozco.
Saúl: Apenas la conoces pero le regalas rosas.
Omar: Ahm…
Saúl: Las rosas que llevaste ayer se las diste a ella, ¿o no?
Omar: Ok, sí, me gusta. ¿Contento?
Saúl: ¿Por qué es tan difícil decirlo? xD
Omar: Porque me da pena¬///¬
Saúl: Mira, ahí están *o*
Saúl miró a Mario, su novio, y a Luisana. Estaban parados afuera de una tienda de cd’s, entonces Mario se giró y vio a Saúl. Una sonrisa se dibujó en los rostros de ambos y Saúl caminó con pasos apresurados hasta él.
Saúl: Ho-hola.
Mario: Qué onda, ¿cómo estás?
Saúl: Muy bien, muy contento, ¿y tú?
Mario: …Igual.
Luisana: Konnichiwa, Saúl-kun, Omar-san.
Mario: Saúl, ¿vienes tantito?
Saúl y Mario caminaron unos pasos lejos de Omar y Luisana.
Mario: Lo que pasa es que Luisana no sabe que esto es una “cita doble”, porque tampoco sabe que yo soy… pues bi y no quisiera que se enterara todavía porque creo que es algo… mmm…
Saúl: No te preocupes, yo entiendo. No le diré nada ni haremos nada que nos delate.
Mario: Bueno^^
Mario tomó la barbilla de Saúl y lo miró fijamente mientras sonreía.
Mario: Muchas gracias, amor.
Un ligero cosquilleo recorrió a Saúl de pies y cabeza y su piel blanca se sonrojó mientras no podía contener una sonrisa.
Omar: ¿También te obligaron a venir?
Luisana: Pues no, yo vine porque supe que Omar-san vendría…
Omar: Cuando los japoneses dejan de usar sufijos es porque le tienen mucha confianza a alguien, ¿no?
Luisana: Sí.
Omar: Entonces deja de usar sufijos conmigo, por favor.
Luisana sonrió y se perdió por un momento en los hermosos ojos de Omar, mientras él observaba su cabello, la forma tan sutil de sus labios y la gracilidad de sus gestos.
Mario y Saúl volvieron.
Saúl: ¿Y a dónde vamos?
Omar: ¡Seba!^^
Saúl: ¿Se…ba? o.o
Saúl se dio media vuelta y detrás de él vio llegar a Sebastián, Samuel, Ismael y Cinthia. Los dos grupos se detuvieron unos pasos del otro.
Sebastián: ¿Qué hace aquí el Individuo? >.<
Saúl: ¡Yo iba a preguntar eso!
Sebastián: ¿Ibas a preguntar qué haces tú mismo aquí? o.o
Saúl: >.< ¡¿Cómo pudiste entrar a la facultad siendo tan idiota?!
Sebastián: Con palancas como todo el mundo^^
Saúl cruzó los brazos y se volvió a girar.
Saúl: Vámonos.
Omar: Tranquilo, ya que nos encontramos, podemos ir todos juntos.
Luisana: Sí, después de todo ellos son nuestros compañeros.
Saúl: Ustedes dos son tal para cual ¬¬
Ismael: Sí, es cierto. Vamos todos.
Saúl le susurró a Omar lo que Mario le había dicho, y luego todos comenzaron a caminar pero un tanto separados. Por un lado estaban Mario y Saúl quienes reían juntos y se detenían en ciertas tiendas; también Omar y Luisana parecían estar alejados de los demás, adentrados en un silencio lleno de miradas que sólo ellos entendían; Ismael y Cinthia por su parte, iban tomados de la mano y de vez en cuando se besaban sin dejar de caminar, en ocasiones Ismael la abrazaba por encima de los hombros y sus sonrisas no desaparecían de sus caras ni un solo momento; pero a Samuel le parecía que Sebastián no se la estaba pasando nada bien, estaba serio, hasta se veía algo malhumorado. Samuel miraba fijamente las manos de Ismael y Cinthia, y luego miraba la de Sebastián estando tan cerca de él, sería demasiado sencillo el sólo tomarla, pero sabía que no era buena idea hacerlo. Todos se veían extraños, hasta Mario y Saúl parecían diferentes juntos, pensaba que tanto él como Sebastián estaban sumergidos en una escena donde no encajaban pero dónde le habría gustado hacerlo. Volvió a mirar a Sebastián con la esperanza de decirle algo que pudiera levantarle el ánimo.
Sebastián: ¿Qué tanto me miras? ¿Te gusto? ¬¬
Samuel: º////º E-e-e…. sólo quería saber qué te pasaba.
Sebastián miró las manos de Ismael y Cinthia, algo en su interior se movió y su malhumor se incrementó, no entendía lo que le ocurría pero todo aquello le parecía desesperante. El hecho de tener que soportar eso día a día, el no saber cuándo terminaría aquella sensación, el no estar seguro de si podría dejar de sentir lo que sentía por Ismael alguna vez… ¿qué iba a pasar si ellos nunca terminaban?, ¿qué iba a hacer él si tenía que seguir con eso para siempre?
Sebastián: …Nada que te importe.
Samuel: Mmmh… ya habíamos venido aquí antes, juntos. ¿Te acuerdas?
Sebastián: Sí, ¿qué tiene?
Samuel: Ese día, tú… te perdiste aquí y yo… me preocupe mucho, me daba miedo no volver a verte jamás, ¿sabes por qué?
Sebastián: ¡Wow! *o*
Sebastián se acercó a una vitrina que dejaba ver unos maniquíes con ropa moderna de hombre sin escuchar nada de lo que Samuel acababa de decir.
Sebastián: ¡Son tan geniales!
Samuel: No, otra vez me interrumpió u.u’
Luisana volteó al escuchar las exclamaciones de Sebastián y vio a Samuel caminando cabizbajo. Se disculpó con Omar y fue con Samuel.
Luisana: ¿Pasó algo?
Samuel: No, otra vez no pasó nada y ese es justo el problema… yo, no sé qué hacer. Deseo tanto que él me note, que se dé cuenta de lo que siento por él, que todo este amor es suyo y… nunca lo consigo. Dicen que soy muy guapo pero parece que no lo soy para él, que cualquiera quisiera andar conmigo pero no quien yo quiero. Le muestro mi cuerpo, trato de hacer que se dé cuenta de lo que es mucho más atractivo en mí y aun así para él no soy más que una molestia…
Luisana: ¿Pero no se ha dado cuenta Samuel-kun que tal vez no le está mostrando a Sebastián-kun lo mejor de él? Que a lo mejor a Sebastián-kun no le importan los músculos ni los ejercicios y que podría interesarle esto…
Luisana tomó la mano de Samuel y la puso sobre su pecho, justo encima de dónde se sentían más fuertes los latidos de su corazón.
Luisana: Porque para mí, el mejor atractivo de Samuel-kun no es su cuerpo ni su cara, sino todo eso que está allí adentro. Y además, a lo mejor Sebastián-kun trata así a Samuel-kun porque se le pasa presumien…
Cinthia: Uuuuuuuuuuuuuu, les dije que se traían algo^////^
Todos voltearon al escuchar aquello y vieron a Luisana tomando la mano de Samuel. Omar lo miró a los ojos de manera desafiante y él hizo lo mismo. Luisana sintió algo de pena y lo soltó.
Cinthia: ¿Entonces ya son novios?
Los dos: ¡No! >.<
Ismael: No te desesperes, ya lo serán.
Cinthia: Qué lindo, les da penita^^
Los dos: ¡No nos da “penita”! >////<
Luego de eso siguieron caminando pero esta vez las parejas se desmoronaron, todos andaban revueltos y convivían casi al mismo tiempo con los demás.
Omar: ¿Crees que a Luisana le guste Samuel?
Saúl: Jajajajaja, claro que no. De hecho creo que Samuel es gay…
Omar: Sí, yo también pensaba eso hasta que lo vi agarrándole la mano¬¬
Saúl: Luisana le estaba agarrando la mano a él, estoy seguro que ella lo sabe y sólo estaban platicando. Así son las chavas con sus amigos gays.
Omar: ¿Por qué piensas que es gay?
Saúl: No sé, tiene algo gay… ¿y tú por qué piensas?
Omar: Creo… que le gusta un hombre que conocemos.
Saúl: ¿Enserio? ¿Quién? o.o
Omar: No te puedo decir quién…
Saúl: Si lo conocemos tú y yo y no creo que sea su primo Ismael, mmm entonces… no creo que sea yo porque casi no hablamos, ni tampoco tú porque parece que le caes mal y si le caes mal debe ser porque estás relacionado con su enamorado y… ¡Oh, por Dios! Le gusta Sebastián O_O
Omar: Habla más bajo, demonios¬¬ Bueno, al fin y al cabo no me pidieron guardar el secreto… pero de todos modos es sólo una suposición.
Saúl: Pero ¿por qué Sebastián no le hará caso?
Omar: Pues porque a Seba le gusta Isma… ¡mierda! >.<
Saúl: Jajaja, wow. Qué complicado :/
Omar: No se lo digas a nadie x3
Saúl: Lo guardaré mejor que tú¬¬
Después de un rato, Sebastián, Samuel, Cinthia e Ismael se fueron. Mario le pidió a Omar que acompañara a Luisana a su casa y éste aceptó encantado, pero sin dejar de preocuparse por dejar solo a Saúl con ese tipo.
Mario: Nosotros también nos vamos de aquí.
Saúl: ¿A dónde?
Mario: A un lugar que yo conozco y que quiero que veas.
Saúl y Mario tomaron un taxi y llegaron hasta la entrada de un parque cercado, con grandes y frondosos árboles por donde subían ardillas y los pájaros construían sus nidos. Estaba comenzando a oscurecer, pero aun así Mario caminó hacia la entrada y Saúl lo siguió.
Mario: Ya casi cierran pero tendremos como unos cuarenta minutos.
Saúl: ¿Y esto…?
Mario: Es que casi nadie viene aquí y es muy bonito, supongo que a la gente que vive cerca no le gusta visitar este tipo de lugares…
Luego de cruzar el portal que formaba la entrada, Mario tomó la mano de Saúl. La sensación era extraña, todo parecía haberse desvanecido, ahora sólo existían ellos en medio del murmullo del viento y los sonidos de los animales. Para Saúl todo parecía un sueño, no, era más que eso, porque ningún sueño que hubiera tenido era tan fascinante como lo que estaba viviendo y sabía que ninguno que pudiera tener podría superar esa realidad. Entonces dieron la vuelta hacia la derecha y Mario apretó un poco su mano.
Mario: ¡Vamos!
Ambos comenzaron a correr a través de aquel sendero y comenzaron a adentrarse entre los árboles, las ardillas corrieron a ocultarse y algunas aves salieron volando. Una pareja en una banca y un hombre que alimentaba palomas los vieron pero no les importó, ellos siguieron corriendo sin detenerse y al llegar al lugar destinado, se soltaron y tomaron agitadamente el aire fresco que los rodeaba. Saúl comenzó a observar el lugar, los árboles de alrededor eran un poco más pequeños que los otros pero sus hojas tenían un verde más claro y el aire se sentía más fresco, justo frente a ellos había un estanque de forma circular donde nadaban unos cuantos patos y en él, además, se reflejaba la luna y las pocas estrellas que comenzaban a aparecer en el cielo.
Saúl: Es hermoso, Mario.
Mario: No tanto como tú…
Mario abrazó a Saúl por la espalda y recargó su cabeza en el hombro de éste, miró por un momento el paisaje y entonces el aroma de su novio lo envolvió y comenzó a darse cuenta de la suavidad que tenía. Saúl se dio la vuelta y se miraron fijamente, entonces Mario se dio cuenta que no había dicho ninguna mentira. Sin duda alguna, ser el novio de alguien como Saúl no representaba un gran sacrificio.
Saúl: Me haces tan feliz, me da muchísimo gusto que… por fin haya pasado, algo que quería tanto. Que este amor que siento por ti sea correspondido, es lo mejor que me pudo haber pasado…
Mario continuaba abrazando a Saúl y de esa forma lo guió hasta el tronco de un árbol, en donde Saúl se recargó y Mario se acercó a él, tocando sus labios y acariciando su cuello. Saúl rodeó el cuello de él con sus manos mientras Mario rozaba suavemente sus labios con los suyos y sentía por primera vez la fragilidad que tenían. Deslizó sus manos por sus hombros y luego por su espalda hasta tomarlo de la cintura y ambos desearon que ese momento nunca terminara.
Última edición por Machucarules el Dom 18 Jul - 16:23, editado 2 veces
Re: Playlist (Cap. 9)
despues de quien sabes cuantos dias por fin la lei
bueno ya me aprendi los personajes
bueno mmmmmmmmmmmmmmm me gusto mucho el capitulo insisto
samuel y sebastian seran enamoraran
y no se por que siento que en esta historia habra un muerto D:
bueno ya me aprendi los personajes
bueno mmmmmmmmmmmmmmm me gusto mucho el capitulo insisto
samuel y sebastian seran enamoraran
y no se por que siento que en esta historia habra un muerto D:
pako_tigres- Jounin
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