El problema del Mal Ep. 1 Cap. #3
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El problema del Mal Ep. 1 Cap. #3
Carla, Pilar, Paco y Beto caminaban a través de un profundo bosque, cubierto de frondosos árboles que dejaban entrar pequeños rayos del sol y le daban un ambiente agradable, luego de irse de la casa de Carla, habían tomado el autobús y se bajaron en un terreno baldío que conducía hacia un campo y desde ahí habían comenzado a caminar hasta llegar a aquel bosque, Pilar arrastraba sus pies mientras Carla miraba con curiosidad el camino, Beto y Paco parecían totalmente indiferentes.
Pilar: ¿Falta mucho?
Beto: Ya casi.
Pilar: ¿A dónde se supone que vamos?
Beto: Al Reino del Loto.
Pilar: Reino del Jazmín, Reino del Loto… ¿todos tienen nombres de flores?
Paco: Sí, que bonitillo, ¿no?^^
Beto: También tendremos que ir al Reino del Cerezo, al de la Magnolia, al del Clavel y al Reino de la Margarita…
Pilar y Paco: Ay vaaaamoooos
Carla: Dijiste que faltaban 2 divinos por encontrar, ¿ellos están en algunos de esos reinos?
Beto: Sí, una de ellas está prisionera y el otro aun no sabe que es un divino, así que tendremos que explicárselo como a ti…
Carla: Y tendremos que hacer todo eso en menos de 10 días u.u’
Paco: En unas 6 horas serán 9…
Beto: Llegamos.
Todos se detuvieron. Carla y Pilar miraron a su alrededor pero no vieron nada más que árboles, frente a ellas había 2 que no parecían ser distintos a los demás, aunque a Carla le llamó la atención que estos tenían cada uno una rama entrecruzada con el otro, lo que les hacía formar una especie de portal imaginario entre ellos.
Beto: Paco, has los honores.
Paco: Bu-bueno.
Paco se acercó tímidamente al centro del espacio entre ambos árboles y extendió su brazo derecho a la altura de su cara. Entonces, un gran círculo que encerraba un triángulo con un ojo en el centro, en su punta superior había un sol pequeño asomándose con unos cuantos rayos sobre él, en la punta inferior derecha estaba la parte superior de una cruz y en la otra punta estaba la cabeza y las alas de una paloma. El círculo dio vueltas y en donde Carla había imaginado el portal, apareció un pequeño sendero oculto que guiaba hacia las puertas de una enorme fortaleza medieval.
Carla: Vaya que están escondidos…
Pilar: ¿Qué cosa?
Carla: Los reinos… ¿no lo ves?
Pilar: No, sólo veo a Paco y a ese círculo que sale de su mano y da vueltas…
Beto: Vamos, no podemos perder más tiempo.
Beto y Paco entraron en el portal y Carla los vio caminar por el sendero.
Pilar: ¡¿Desaparecieron?!
Carla tomó a Pilar del brazo y la condujo hasta el portal, entonces, con la esperanza de que pudiese entrar, ambas comenzaron a caminar por el sendero…
Capítulo #3: El mito de la Caverna
Fue sólo así como Pilar pudo ver el camino hacia la fortaleza y a sus acompañantes de nuevo.
Pilar: Aaah, entonces esta es la mierda…
Beto: Te dije que los mortales no podían verlos.
Carla: Pero sí pudo entrar.
Paco: Fue porque tú así quisiste que fuera.
Pilar: Y porque…
El grupo caminó por el sendero hasta la entrada de la fortaleza, la cual consistía en un par de puertas enormes de madera con 2 manijas doradas, sobre ella había una escultura de una flor de loto hecha de plata y que se veía algo sucia. Las puertas se abrieron un poco antes de que Beto las empujara, por fuera, el interior se veía oscuro pero eso no
Detuvo a Beto quien fue el primero en entrar, seguido por Paco. Carla y Pilar se miraron la una la otra y luego Pilar los siguió, Carla dio un suspiro y se internó en aquella profunda oscuridad.
Alonso estaba de rodillas frente a un crucifijo boca abajo que colgaba de una pared, no traía camisa, estaba sudoroso y en su mano tenía un látigo. Miraba fijamente el crucifijo mientras sufría el terrible dolor de las heridas en su espalda.
Alonso: Sé que he hecho cosas malas… pero las hice con tal de seguir con tus mandamientos y lo sabes, siento mucho tenerte así, boca abajo, pero te sigues portando mal conmigo a pesar de que yo hago lo posible por obedecerte, aunque ahora mi suerte está cambiando y creo que dentro de 10 días, si tú quieres, podremos devolverte a tu posición original.
Rosalinda abrió la puerta y se acercó a él.
Rosalinda: Ya he enviado a todos a los diferentes reinos.
Alonso: Bien, ahora sólo hay que esperar…
Al entrar Carla, las puertas volvieron a cerrarse a sus espaldas y la oscuridad no se desvanecía, no había rastro alguno de los demás, sólo estaba ella.
Carla: ¿Pilar? ¿Beto? ¿Paco?
Nadie respondió, Carla dio unos pasos pero todo siguió igual, pensó entonces que quizá aquella oscuridad tenía un fin y que los demás lo habían encontrado y que esa era la razón por la cual no estaban allí. Aceleró el paso, pero las penumbras seguían, corrió y todo estaba igual, se desesperó, no sabía qué hacer, no sabía como continuar, ya había pasado mucho tiempo, quizá ya faltaban 9 días para encontrar a sus hijas.
Carla: ¿Y si me quedo aquí para siempre?
Entonces se sentó, protegió su cabeza con sus manos y comenzó a llorar, pensando únicamente en lo que sus hijas podrían estar pasando, sin saber que ellas sólo estaban durmiendo y que soñaban con ella, con volverla a ver.
En medio de las lágrimas, unas voces comenzaron a escucharse, eran de niñas, estaban felices y reían, una voz masculina las acompañaba. Carla alzó la mirada y los buscó, luego alrededor de ella comenzaron a levantarse los muros, muebles, electrodomésticos, se construyeron los cuartos, aparecieron las camas, la luz volvió, estaba en casa. Alex, Hilda y Flor la miraban desde el otro extremo de la sala, le sonreían.
Flor: ¡Ven mami!
Flor estiró su pequeño brazo hacia su madre y ella, ilusa, se acercó a tomarlo…
Paco había perdido de vista a Beto desde que entraron, al voltear ya no había salida alguna, todo era oscuridad y sólo eso. Había gritado, había corrido pensando casi lo mismo que Carla, sólo que él no había perdido la paciencia aun, pero estaba a punto de, cuando se dio cuenta que por más que caminaba, sentía que no avanzaba absolutamente nada.
Paco: Quizá caímos en una trampa… ahora tengo que pensar cómo puedo encontrar a los demás.
Kate: Me gusta mucho tu expresión cuando piensas^^
Paco se sobresaltó al escuchar aquella voz, miró a su alrededor y la oscuridad se había desvanecido, ahora estaba en una habitación enorme, cálida, llena de luz, era una habitación que él ya conocía. La mujer que estaba frente a él llevaba un vestido pomposo pero aun así se veía elegante y con mucha gracia.
Paco: ¡¿Cómo es posible…?!
Kate: No hay nada imposible en este mundo, amor.
Kate estiró su mano hacia Paco y le sonrió.
Kate: Ahora ven conmigo, te extrañé tanto.
Paco sonrió también y sus ojos se empañaron, se acercó hacia la mano de la mujer…
Pilar, a diferencia de los demás, no había corrido, ni apresurado el paso, ni siquiera había caminado mucho, estaba acostada en el suelo, mirando solamente la oscuridad que la rodeaba, gritándole de vez en cuando a Carla sin obtener ni una sola respuesta, no se escuchaba ni un solo ruido más que el de su propia voz, a veces hasta era capaz de escuchar los latidos de su corazón. De pronto, ya no había más oscuridad, una luz brillaba encima de ella, estaba acostada en una camilla, con su bata de doctora. A unos pasos de ella se encontraba una mujer mayor que ella acompañada de Alex. Ambos parecían felices.
Alex: Será algo sencillo^^
Madre: Sí, sé que ella lo hará bien.
La mujer caminó hasta una sala de cirugías y en un parpadeo, ya estaba sobre una camilla, sedada. Pilar estaba parada junto a ella, su bata estaba manchada de sangre y entonces, el monitor junto a la camilla emitió un sonido que informó a Pilar que paciente había fallecido, entonces, Alex apareció detrás de ella.
Alex: La mataste… algo tan sencillo y tú… lo arruinaste, ¡está muerta! ¡Mataste a nuestra madre!
Pilar dejó caer al piso un bisturí que tenía en su mano y se hizo para atrás horrorizada.
Pilar: ¡Yo no lo hice! Simplemente no soportó la cirugía… ¡yo no la maté!
Alex: Tú lo hiciste, eres una vergüenza… ¡una asesina!
Pilar: No… no… no…
Paco se acercó a Kate y la rodeó con un solo brazo. Kate se acercó a su oído.
Kate: No sabes cuanto espere este momento.
Paco: Lo sé…
Entonces Kate se estremeció y de su boca salió un hilo de sangre que ensució su vestido pomposo.
Paco: Pero los muertes no pueden regresar a la vida.
Paco comenzó a llorar mientras su mano libre temblaba frente a un hoyo hecho en el abdomen de Kate, quien se desvaneció en sus brazos cuando el cuarto iba desapareciendo y en su lugar comenzó a aparecer un lugar con muros enormes, una fuente, muchas casas, una pradera y al fondo un castillo enorme color morado. Cerca de la fuente, Beto luchaba contra una mujer larguirucha y que lanzaba llamas de su boca al bostezar, al parecer Beto trataba de atacar al hombre que estaba detrás de ella, el cual tenía los ojos cerrados y le salía sangre por la boca, como a Kate.
Beto: Paco! Ayúdalas!
Paco giró su cabeza hacia donde Beto le indicó y encontró a Pilar y a Carla, paradas sin moverse, Carla sonreía mientras Pilar parecía asustada, entonces corrió hacia ellas y comenzó a gritarles.
Carla logró alcanzar el brazo de Flor, y entonces pudo abrazar a su familia, besar a sus hijas, decirles que las quería, su esposo sonreía, como no lo había hecho nunca en muchísimo tiempo y ella lo miró, vio sus ojos y entonces supo que algo no estaba bien.
Carla: Alex, tus ojos… son diferentes… hasta tu sonrisa, parece… falsa.
Después de eso ya no estaban solos, las siluetas de 7 personas estaban detrás de ellos y entonces uno salió de la oscuridad, era el hombre bajito que había entrado a su casa hace algunas horas, luego, las siluetas tomaron sus hijas, su esposo comenzó a arder.
Carla: ¡NO! ¡ALÉJENSE!
Las siluetas se arrastraron por el suelo y Carla comenzó a ser golpeada por todas ellas, mientras Paco veía como flotaba en el aire y le aparecían moretones en la cara, la ropa se le rasgaba y daba quejidos cada segundo.
Paco: ¡CARLA! ¡DESPIERTA!
Pilar se tapó los oídos para no escuchar más a su hermano, pero sus palabras le atravesaban las manos y llegaban directamente a su corazón y la hacían pedazos, la mujer en la camilla se levantó y con una voz sobrenatural le gritó:
Madre: ¡MALDITA ASESINA!
La mujer se le subió encima y comenzó a estrangularla, mientras Alejandro seguía gritándole al mismo tiempo que Paco hacía vanos intentos por despertarlas. Entonces supo que el culpable de aquel transe en el que se encontraban era el hombre que sangraba por la boca y se acercó a él corriendo, juntando en su mano el aire que estaba a su alrededor y lo comenzó a convertir en una esfera de viento, justo como la que había usado para abrirle un hoyo en el abdomen a la falsa Kate. Estuvo casi lo suficientemente cerca para lanzársela, pero entonces escuchó la advertencia de Beto y tuvo que moverse para que una llamarada no lo incinerara como a Alex.
Paco: Mierda…
Paco miró a la mujer que lo había atacado, se movía con pasos lentos y parecía extremadamente cansada y aburrida, pero aun así, Beto parecía tener una pelea muy complicada con ella, la tipa lanzaba fuertes llamaradas que Beto lograba cubrir con el hexagrama que se formaba en su mano y lo protegía como si fuese un escudo, Paco intentó atacar al tipo de nuevo pero la mujer, sin siquiera voltear a verlo, había protegido al tipo de nuevo con solo apuntar a Paco con su palma. Beto se distrajo al tratar de proteger a Paco y entonces una bola de fuego le dio en el pecho y lo hizo volar hasta estrellarse con la pared de una de las casas, pero se levantó rápido y corrió hacia ella con muchas bolas de fuego en sus manos y se las lanzó sin dudarlo, pero Pereza las tomó con ambas manos y las volvió una esfera mucho más grande que se lanzó contra Beto a gran velocidad, Beto apenas pudo defenderse con su hexagrama y mandó una fugaz mirada a Paco, la cual éste comprendió al instante.
Beto formó muchas bolas de fuego de nuevo y volvió a lanzárselas a Pereza, quien de nuevo, las tomó con ambas manos y justo en ese momento, cuando no tenía nada libre para atacar, Paco formó un pequeño tornado que mandó volando a Envidia hasta la fuente y lo hizo caer dentro, mojándose por completo y saliendo de sus pensamientos.
Pereza apenas pudo notarlo, cuando con ese leve descuido, Beto hizo que el hexagrama apareciera bajo los pies de ella y de las puntas salieron 6 chispas que la rodearon y formaron un cinturón eléctrico que la atacó y la hizo retorcerse hasta llegar a la fuente, donde el ataque se extendió con ayuda del agua.
Luego Carla dejó de volar y Pilar despertó. Carla también abrió los ojos momentos después, le salía sangre de casi toda la cara y Pilar estaba algo asustada, tratando de comprender lo que había ocurrido.
Carla: ¿Qué pasó?
Fresa: Es ella…
Nora: Haber muchachos, no queremos hacerles daño.
Fresa: ¿no?
Nora: Bueno sí, pero si no quieren morir, es mejor que esa mujer vaya con nosotros en este instante.
Paco: O si no, ¿qué?
Nora: O si no tendré que asesinarlos igual que al hombre de aquella fiesta…
Carla la miró fijamente.
Carla: fuiste tú…
Nora: Sólo hizo falta un bostezo, así…
Nora bostezó y una llamarada se acercó a Carla, a quien se le estaban llenado los ojos de lágrimas y de pronto, sintió una ira como nunca antes, que le quemaba el cuerpo desde dentro, eso fue lo último que sintió antes que la llamarada se detuviera lanzada por el fuerte viento que emanaba Carla, un par de alas habían aparecido en su espalda de nuevo, una era de color blanco y la otra, negra. Bajo sus pies apareció una estrella de 5 picos boca abajo, la cual tenía la cabeza de un chivo en el centro, sus orejas ocupaban las puntas de los lados y los cuernos, las superiores. Los ojos de Carla cambiaron, ambos se volvieron color rojo y sus alas se volvieron totalmente negras.
Paco: Un pentagrama!!!
Pilar: ¡¿Qué significa eso?!
Beto: Es el símbolo de los demonios…
Pilar: ¿Falta mucho?
Beto: Ya casi.
Pilar: ¿A dónde se supone que vamos?
Beto: Al Reino del Loto.
Pilar: Reino del Jazmín, Reino del Loto… ¿todos tienen nombres de flores?
Paco: Sí, que bonitillo, ¿no?^^
Beto: También tendremos que ir al Reino del Cerezo, al de la Magnolia, al del Clavel y al Reino de la Margarita…
Pilar y Paco: Ay vaaaamoooos
Carla: Dijiste que faltaban 2 divinos por encontrar, ¿ellos están en algunos de esos reinos?
Beto: Sí, una de ellas está prisionera y el otro aun no sabe que es un divino, así que tendremos que explicárselo como a ti…
Carla: Y tendremos que hacer todo eso en menos de 10 días u.u’
Paco: En unas 6 horas serán 9…
Beto: Llegamos.
Todos se detuvieron. Carla y Pilar miraron a su alrededor pero no vieron nada más que árboles, frente a ellas había 2 que no parecían ser distintos a los demás, aunque a Carla le llamó la atención que estos tenían cada uno una rama entrecruzada con el otro, lo que les hacía formar una especie de portal imaginario entre ellos.
Beto: Paco, has los honores.
Paco: Bu-bueno.
Paco se acercó tímidamente al centro del espacio entre ambos árboles y extendió su brazo derecho a la altura de su cara. Entonces, un gran círculo que encerraba un triángulo con un ojo en el centro, en su punta superior había un sol pequeño asomándose con unos cuantos rayos sobre él, en la punta inferior derecha estaba la parte superior de una cruz y en la otra punta estaba la cabeza y las alas de una paloma. El círculo dio vueltas y en donde Carla había imaginado el portal, apareció un pequeño sendero oculto que guiaba hacia las puertas de una enorme fortaleza medieval.
Carla: Vaya que están escondidos…
Pilar: ¿Qué cosa?
Carla: Los reinos… ¿no lo ves?
Pilar: No, sólo veo a Paco y a ese círculo que sale de su mano y da vueltas…
Beto: Vamos, no podemos perder más tiempo.
Beto y Paco entraron en el portal y Carla los vio caminar por el sendero.
Pilar: ¡¿Desaparecieron?!
Carla tomó a Pilar del brazo y la condujo hasta el portal, entonces, con la esperanza de que pudiese entrar, ambas comenzaron a caminar por el sendero…
Capítulo #3: El mito de la Caverna
Fue sólo así como Pilar pudo ver el camino hacia la fortaleza y a sus acompañantes de nuevo.
Pilar: Aaah, entonces esta es la mierda…
Beto: Te dije que los mortales no podían verlos.
Carla: Pero sí pudo entrar.
Paco: Fue porque tú así quisiste que fuera.
Pilar: Y porque…
El grupo caminó por el sendero hasta la entrada de la fortaleza, la cual consistía en un par de puertas enormes de madera con 2 manijas doradas, sobre ella había una escultura de una flor de loto hecha de plata y que se veía algo sucia. Las puertas se abrieron un poco antes de que Beto las empujara, por fuera, el interior se veía oscuro pero eso no
Detuvo a Beto quien fue el primero en entrar, seguido por Paco. Carla y Pilar se miraron la una la otra y luego Pilar los siguió, Carla dio un suspiro y se internó en aquella profunda oscuridad.
Alonso estaba de rodillas frente a un crucifijo boca abajo que colgaba de una pared, no traía camisa, estaba sudoroso y en su mano tenía un látigo. Miraba fijamente el crucifijo mientras sufría el terrible dolor de las heridas en su espalda.
Alonso: Sé que he hecho cosas malas… pero las hice con tal de seguir con tus mandamientos y lo sabes, siento mucho tenerte así, boca abajo, pero te sigues portando mal conmigo a pesar de que yo hago lo posible por obedecerte, aunque ahora mi suerte está cambiando y creo que dentro de 10 días, si tú quieres, podremos devolverte a tu posición original.
Rosalinda abrió la puerta y se acercó a él.
Rosalinda: Ya he enviado a todos a los diferentes reinos.
Alonso: Bien, ahora sólo hay que esperar…
Al entrar Carla, las puertas volvieron a cerrarse a sus espaldas y la oscuridad no se desvanecía, no había rastro alguno de los demás, sólo estaba ella.
Carla: ¿Pilar? ¿Beto? ¿Paco?
Nadie respondió, Carla dio unos pasos pero todo siguió igual, pensó entonces que quizá aquella oscuridad tenía un fin y que los demás lo habían encontrado y que esa era la razón por la cual no estaban allí. Aceleró el paso, pero las penumbras seguían, corrió y todo estaba igual, se desesperó, no sabía qué hacer, no sabía como continuar, ya había pasado mucho tiempo, quizá ya faltaban 9 días para encontrar a sus hijas.
Carla: ¿Y si me quedo aquí para siempre?
Entonces se sentó, protegió su cabeza con sus manos y comenzó a llorar, pensando únicamente en lo que sus hijas podrían estar pasando, sin saber que ellas sólo estaban durmiendo y que soñaban con ella, con volverla a ver.
En medio de las lágrimas, unas voces comenzaron a escucharse, eran de niñas, estaban felices y reían, una voz masculina las acompañaba. Carla alzó la mirada y los buscó, luego alrededor de ella comenzaron a levantarse los muros, muebles, electrodomésticos, se construyeron los cuartos, aparecieron las camas, la luz volvió, estaba en casa. Alex, Hilda y Flor la miraban desde el otro extremo de la sala, le sonreían.
Flor: ¡Ven mami!
Flor estiró su pequeño brazo hacia su madre y ella, ilusa, se acercó a tomarlo…
Paco había perdido de vista a Beto desde que entraron, al voltear ya no había salida alguna, todo era oscuridad y sólo eso. Había gritado, había corrido pensando casi lo mismo que Carla, sólo que él no había perdido la paciencia aun, pero estaba a punto de, cuando se dio cuenta que por más que caminaba, sentía que no avanzaba absolutamente nada.
Paco: Quizá caímos en una trampa… ahora tengo que pensar cómo puedo encontrar a los demás.
Kate: Me gusta mucho tu expresión cuando piensas^^
Paco se sobresaltó al escuchar aquella voz, miró a su alrededor y la oscuridad se había desvanecido, ahora estaba en una habitación enorme, cálida, llena de luz, era una habitación que él ya conocía. La mujer que estaba frente a él llevaba un vestido pomposo pero aun así se veía elegante y con mucha gracia.
Paco: ¡¿Cómo es posible…?!
Kate: No hay nada imposible en este mundo, amor.
Kate estiró su mano hacia Paco y le sonrió.
Kate: Ahora ven conmigo, te extrañé tanto.
Paco sonrió también y sus ojos se empañaron, se acercó hacia la mano de la mujer…
Pilar, a diferencia de los demás, no había corrido, ni apresurado el paso, ni siquiera había caminado mucho, estaba acostada en el suelo, mirando solamente la oscuridad que la rodeaba, gritándole de vez en cuando a Carla sin obtener ni una sola respuesta, no se escuchaba ni un solo ruido más que el de su propia voz, a veces hasta era capaz de escuchar los latidos de su corazón. De pronto, ya no había más oscuridad, una luz brillaba encima de ella, estaba acostada en una camilla, con su bata de doctora. A unos pasos de ella se encontraba una mujer mayor que ella acompañada de Alex. Ambos parecían felices.
Alex: Será algo sencillo^^
Madre: Sí, sé que ella lo hará bien.
La mujer caminó hasta una sala de cirugías y en un parpadeo, ya estaba sobre una camilla, sedada. Pilar estaba parada junto a ella, su bata estaba manchada de sangre y entonces, el monitor junto a la camilla emitió un sonido que informó a Pilar que paciente había fallecido, entonces, Alex apareció detrás de ella.
Alex: La mataste… algo tan sencillo y tú… lo arruinaste, ¡está muerta! ¡Mataste a nuestra madre!
Pilar dejó caer al piso un bisturí que tenía en su mano y se hizo para atrás horrorizada.
Pilar: ¡Yo no lo hice! Simplemente no soportó la cirugía… ¡yo no la maté!
Alex: Tú lo hiciste, eres una vergüenza… ¡una asesina!
Pilar: No… no… no…
Paco se acercó a Kate y la rodeó con un solo brazo. Kate se acercó a su oído.
Kate: No sabes cuanto espere este momento.
Paco: Lo sé…
Entonces Kate se estremeció y de su boca salió un hilo de sangre que ensució su vestido pomposo.
Paco: Pero los muertes no pueden regresar a la vida.
Paco comenzó a llorar mientras su mano libre temblaba frente a un hoyo hecho en el abdomen de Kate, quien se desvaneció en sus brazos cuando el cuarto iba desapareciendo y en su lugar comenzó a aparecer un lugar con muros enormes, una fuente, muchas casas, una pradera y al fondo un castillo enorme color morado. Cerca de la fuente, Beto luchaba contra una mujer larguirucha y que lanzaba llamas de su boca al bostezar, al parecer Beto trataba de atacar al hombre que estaba detrás de ella, el cual tenía los ojos cerrados y le salía sangre por la boca, como a Kate.
Beto: Paco! Ayúdalas!
Paco giró su cabeza hacia donde Beto le indicó y encontró a Pilar y a Carla, paradas sin moverse, Carla sonreía mientras Pilar parecía asustada, entonces corrió hacia ellas y comenzó a gritarles.
Carla logró alcanzar el brazo de Flor, y entonces pudo abrazar a su familia, besar a sus hijas, decirles que las quería, su esposo sonreía, como no lo había hecho nunca en muchísimo tiempo y ella lo miró, vio sus ojos y entonces supo que algo no estaba bien.
Carla: Alex, tus ojos… son diferentes… hasta tu sonrisa, parece… falsa.
Después de eso ya no estaban solos, las siluetas de 7 personas estaban detrás de ellos y entonces uno salió de la oscuridad, era el hombre bajito que había entrado a su casa hace algunas horas, luego, las siluetas tomaron sus hijas, su esposo comenzó a arder.
Carla: ¡NO! ¡ALÉJENSE!
Las siluetas se arrastraron por el suelo y Carla comenzó a ser golpeada por todas ellas, mientras Paco veía como flotaba en el aire y le aparecían moretones en la cara, la ropa se le rasgaba y daba quejidos cada segundo.
Paco: ¡CARLA! ¡DESPIERTA!
Pilar se tapó los oídos para no escuchar más a su hermano, pero sus palabras le atravesaban las manos y llegaban directamente a su corazón y la hacían pedazos, la mujer en la camilla se levantó y con una voz sobrenatural le gritó:
Madre: ¡MALDITA ASESINA!
La mujer se le subió encima y comenzó a estrangularla, mientras Alejandro seguía gritándole al mismo tiempo que Paco hacía vanos intentos por despertarlas. Entonces supo que el culpable de aquel transe en el que se encontraban era el hombre que sangraba por la boca y se acercó a él corriendo, juntando en su mano el aire que estaba a su alrededor y lo comenzó a convertir en una esfera de viento, justo como la que había usado para abrirle un hoyo en el abdomen a la falsa Kate. Estuvo casi lo suficientemente cerca para lanzársela, pero entonces escuchó la advertencia de Beto y tuvo que moverse para que una llamarada no lo incinerara como a Alex.
Paco: Mierda…
Paco miró a la mujer que lo había atacado, se movía con pasos lentos y parecía extremadamente cansada y aburrida, pero aun así, Beto parecía tener una pelea muy complicada con ella, la tipa lanzaba fuertes llamaradas que Beto lograba cubrir con el hexagrama que se formaba en su mano y lo protegía como si fuese un escudo, Paco intentó atacar al tipo de nuevo pero la mujer, sin siquiera voltear a verlo, había protegido al tipo de nuevo con solo apuntar a Paco con su palma. Beto se distrajo al tratar de proteger a Paco y entonces una bola de fuego le dio en el pecho y lo hizo volar hasta estrellarse con la pared de una de las casas, pero se levantó rápido y corrió hacia ella con muchas bolas de fuego en sus manos y se las lanzó sin dudarlo, pero Pereza las tomó con ambas manos y las volvió una esfera mucho más grande que se lanzó contra Beto a gran velocidad, Beto apenas pudo defenderse con su hexagrama y mandó una fugaz mirada a Paco, la cual éste comprendió al instante.
Beto formó muchas bolas de fuego de nuevo y volvió a lanzárselas a Pereza, quien de nuevo, las tomó con ambas manos y justo en ese momento, cuando no tenía nada libre para atacar, Paco formó un pequeño tornado que mandó volando a Envidia hasta la fuente y lo hizo caer dentro, mojándose por completo y saliendo de sus pensamientos.
Pereza apenas pudo notarlo, cuando con ese leve descuido, Beto hizo que el hexagrama apareciera bajo los pies de ella y de las puntas salieron 6 chispas que la rodearon y formaron un cinturón eléctrico que la atacó y la hizo retorcerse hasta llegar a la fuente, donde el ataque se extendió con ayuda del agua.
Luego Carla dejó de volar y Pilar despertó. Carla también abrió los ojos momentos después, le salía sangre de casi toda la cara y Pilar estaba algo asustada, tratando de comprender lo que había ocurrido.
Carla: ¿Qué pasó?
Fresa: Es ella…
Nora: Haber muchachos, no queremos hacerles daño.
Fresa: ¿no?
Nora: Bueno sí, pero si no quieren morir, es mejor que esa mujer vaya con nosotros en este instante.
Paco: O si no, ¿qué?
Nora: O si no tendré que asesinarlos igual que al hombre de aquella fiesta…
Carla la miró fijamente.
Carla: fuiste tú…
Nora: Sólo hizo falta un bostezo, así…
Nora bostezó y una llamarada se acercó a Carla, a quien se le estaban llenado los ojos de lágrimas y de pronto, sintió una ira como nunca antes, que le quemaba el cuerpo desde dentro, eso fue lo último que sintió antes que la llamarada se detuviera lanzada por el fuerte viento que emanaba Carla, un par de alas habían aparecido en su espalda de nuevo, una era de color blanco y la otra, negra. Bajo sus pies apareció una estrella de 5 picos boca abajo, la cual tenía la cabeza de un chivo en el centro, sus orejas ocupaban las puntas de los lados y los cuernos, las superiores. Los ojos de Carla cambiaron, ambos se volvieron color rojo y sus alas se volvieron totalmente negras.
Paco: Un pentagrama!!!
Pilar: ¡¿Qué significa eso?!
Beto: Es el símbolo de los demonios…
Última edición por Machucarules el Vie 13 Nov - 23:19, editado 1 vez
Re: El problema del Mal Ep. 1 Cap. #3
Pereza me cae mal xD y no logro imaginarme como ataca pero buee
hahaha
estubo gay amm y ya me voy xP
hahaha
estubo gay amm y ya me voy xP
Re: El problema del Mal Ep. 1 Cap. #3
debe haber una explicacion logica xke carla le aparecio un simbolo de los demonios debe ser xkeeeee
y me da weva pensar xD
y me da weva pensar xD
pako_tigres- Jounin
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