El Problema del Mal Ep. 1 Cap. 11
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El Problema del Mal Ep. 1 Cap. 11
RAGASKA sacó su lanza, Paco se preparó con la manta y Jessica sacó el aro con púas. Beto dio un paso al frente y miró fijamente a Pepe.
Beto: No intervengan, yo mismo terminaré con él de una vez.
Pepe: Muy bien, gatito traidor
Pilar (pensando): Ya van varias veces que lo llaman así… “traidor”
Beto formó una bola de fuego en su mano y trató de atacar a Pepe con ella pero éste la esquivó rápido y golpeó a Beto en la barbilla haciéndolo elevarse hasta abrir un hoyo en el techo y luego Pepe subió para continuar su batalla ahí.
Paco intentó subir también pero algo lo había tomado del pie, al mirar abajo vio que un extraño humo negro que salía de la grieta del suelo lo estaba rodeando.
Paco: ¿Qué es…?
El humo lo estiró hacia arriba con fuerza y luego lo lanzó contra la pared, las grietas fueron abriendo más el piso y se extendieron hasta el centro de la habitación, donde se unieron todas y de ahí comenzó a salir una enorme cantidad de humo que tomó la forma de un monstruo cornudo y gigante, con grandes garras, ojos rojos y un hocico circular.
Jessica: ¿Qué demonios es eso?
RAGASKA: Creo que la misma pregunta te da la respuesta…
Capítulo #11: “Utopía”
Beto no se había puesto de pie aun cuando Pepe le dio un golpe en el estómago y lo hizo volar hasta el techo de otra de las casas, dio un salto hasta ahí y se acercó a él.
Pepe: ¿Qué pasó, don Gato? Peleabas mucho mejor cuando estabas allá abajo.
Beto: Ya cállate
Pepe: ¿Por qué? tienes miedo que alguien se dé cuenta de que no eres más que un demonio cobarde que traicionó a los suyos y decidió unirse a los buenos? Qué patético, don Gato
Beto: ¿Y tú qué? tú y tus compañeros también se fueron para tratar de vivir como humanos aquí…
Pepe: Jajajaja, pero claro que no, a quienes les interesa eso es a Avaricia y Envidia, por mi parte pienso que en este mundo viviríamos mejor nosotros
Beto: ¿Nosotros?
Pepe: Sí, los que son como yo… y tú, claro. Los angelitos también podrían venir aunque todos terminaríamos teniendo alas grises y feas… pero sería cool^^
Beto: Entonces les tienes envidia a los humanos…
Pepe: ¡No le tengo envidia a nadie! Y mucho menos a esos seres tan repugnantes. Lo que pienso es que este mundo debió haber sido construido para nosotros y no para esas cosas que lo único que han hecho es destruirlo poco a poco y hoy en día, mucho a mucho.
Beto: Por eso, les tienes envidia.
Pepe: ¡Que yo no envidio a nadie!
Beto: Jajajajaja
Pepe: ¿de qué te ríes?
Pepe sufrió una descarga eléctrica provocada por un cinturón eléctrico formado por el hexagrama de Beto, logró liberarse luego de unos segundos y se alejó un poco de él.
Pepe: Eres un gato tramposo.
Beto: Y tú eres muy estúpido… y envidioso.
Pepe: ¡Cállate! D:
Pepe se abalanzó contra Beto pero éste dio un salto hasta el tejado de otra casa.
Beto: ¡Envidioso! ¡Envidioso! ¡Envidioso!
Pepe: ¡¡¡Ya basta!!!
Dentro de la casa la pelea continuaba, todos habían intentado dañar al monstruo con sus armas y distintos ataques pero estos no hacían más que atravesarlo.
Paco: Ni siquiera mis ataques de viento logran hacerle algo.
Carla: ¿Cómo lo vamos a vencer?
Pilar: ¡Cuidado!
El monstruo había golpeado el techo y éste se había desmoronado cayéndole encima a todos. Todos se agacharon y se cubrieron la cabeza, pero al no sentir que algo les cayera, se descubrieron y vieron unas ramas protegiéndolos.
RAGASKA: Gracias, Jessica.
Jessica: Dena….aaaaaaaaah!!!
El humo había agarrado a Jessica de la cintura y la hizo volar por toda la habitación para luego lanzarla al piso con mucha fuerza.
Carla: ¡Esa cosa nos va a matar si no se nos ocurre algo!
Madison: Aquí hay algo muy extraño…
El monstruo los empujó a todos con su enorme brazo y se estrellaron contra la pared, agrietándola.
Paco: Carla… ¿no sientes algo extraño?
Carla: Eso creo… es como… aquella vez…
Paco: Entonces, creo que ya sé de qué se trata.
Pilar: ¿Cuál vez?
Paco: Ese demonio no es real, es una ilusión… estamos atrapados en una de las ilusiones de Envidia.
Carla: Si lo encontramos y hacemos que se desconcentre…
Madison lanzó un barrote hacia el gong, haciéndolo resonar y salir volando junto con el Fresa, quien se había ocultado detrás de éste. El enorme monstruo desapareció y el piso volvió a la normalidad. El Fresa se levantó indignado.
Madison: Eres un cobarde, Envidia.
Fresa: Tú eres más, fíjate, mira que venir a esconderte aquí… y dónde está Abraxas? Luego que vino a buscarte nunca más lo volvimos a ver.
Madison: Está encerrado, ¿quieres estar con él para que te haga su puta de nuevo?
Fresa: Cuidado con esas palabritas, fíjate, ese es el ejemplo que le das a tu hija? Porque uno comoquiera, vedá, las criaturas…
Madison: Vete de mi reino ahora mismo.
Fresa: ¿O si no qué?
Madison: O si no, no saldrás vivo de aquí.
Fresa: Tu reino me gustó, lo declaro de mi propiedad.
Madison: Estás loca… Carla, vayan por Beto y váyanse de aquí ya.
Carla: Pero…
Madison: ¡Que se larguen!
Carla se quedó mirando a Madison.
Madison: ¿No quieres salvar a tus hijas? No llegarás a tiempo si te quedas más tiempo aquí, váyanse ahora.
Carla: Sí…
Carla y los demás salieron corriendo. Madison ató rápidamente al Fresa con sus telas, pero entonces vio frente a ella a la pequeña Carla junto a Andrés. Ambos sonreían.
Madison: Esto es…
Carla: Ven con nosotros, viviremos juntos…
Andrés: Como siempre lo quisiste, mi amor.
Madison: ¡Hijo de puta!
Madison azotó al Fresa contra el piso.
Madison: ¡Sal de mi mente! ¡Deja de ver mis recuerdos y pensamientos!
Fresa: Tu amor era muy guapo… lástima que ahora se lo están comiendo los gusanos…
Madison vio a Andrés sin ojos, con la piel grisácea y con gusanos saliéndole por los oídos.
Madison: ¡Muérete!
Madison golpeó al Fresa en la cara con un barrote y le rompió la nariz.
Madison: No pienses que me vas a hacer daño con eso… lo único que me haces pensar es que eres demasiado patético, usando lo que sabes que nunca tendrás para herirme.
Fresa: ¿Qué quieres decir?
Madison: Tú nunca tendrás a alguien como Andrés, quién podría querer a un ser tan despreciable y horripilante como tú?
Fresa: ¡¿Qué dices, estúpida?!
Madison: Envídiame todo lo que quieras, puedes quedarte con mi reino, con todas las cosas que desees tener, pero lo que yo he vivido es algo que nunca tendrás, por más que te esfuerces…
El suelo comenzó a temblar nuevamente, pero esta vez no era ninguna ilusión. Los ojos del Fresa estaban rojos y unos grandes colmillos le asomaban por la boca. Debajo de él se abrió un enorme y profundo hoyo que se llenó de un agua negra que emitía un desagradable olor. La tela de Madison se destruyó y el Fresa cayó dentro del lago que se había formado debajo de él.
Madison: What the fuck?
El agua comenzó a moverse violentamente y de pronto salió de ella la descomunal cabeza de un dragón marino, con enromes ojos rojos y colmillos filosos que miraba a Madison con gran rencor.
Madison: Mierda…
Beto y Pepe habían destruido muchas casas y habían tirado unos cuantos de los cerezos cuando los demás llegaron. Pepe estaba a punto de darle un puñetazo a Beto en el rostro cuando la manta de Paco se puso en medio de los dos, el puño de Pepe se detuvo al tocarla y todos pudieron escuchar cómo sus huesos se quebraban.
Pepe: ¡Maldita sea!
Pepe se tocó la mano, parecía que ya no la podía mover. Carla le lanzó una esfera y éste salió volando unos cuantos metros.
Carla: ¡Beto, vámonos!
Beto: Bien… nos vemos después, Orgullo.
Carla: Esperen, primero vamos con Madison…
Beto: ¿Para qué? tenemos que irnos ya
Carla: Está sola, debemos ayudarla.
Todos volvieron con Madison, la cual estaba mojada y sangraba de un brazo. Frente a ella vieron al dragón que los recibió con una ola del agua negra que los hizo retroceder.
Carla: ¿Qué es eso?
Beto: El Leviatán, la forma verdadera de Envidia.
Madison: Les dije que se fueran.
Carla: Pues ahora no, no podrás con esto tu sola…
Madison: El que ustedes estén aquí no hará la diferencia
Carla: ¡Claro que sí!
Beto: De hecho no, este demonio es… es demasiado poderoso para nosotros.
El leviatán movió su cabeza rápidamente hacia Carla y esta se cubrió la cara con sus brazos, entonces escuchó un grito de Madison y cuando abrió sus ojos la vio frente a ella, ya no tenía el brazo que le sangraba y el leviatán lo masticaba con satisfacción.
Madison: ¡Lárguense!
RAGASKA: Orgullo viene hacia acá…
Carla: ¡No voy a dejarte!
Madison: Si no me dejas, jamás volverás a ver a tus hijas. Recuerda que nuestro futuro se decide a partir de las decisiones que tomamos en el presente… ahora vete.
Carla: …gracias… mamá.
Pilar comenzó a marcar el círculo mientras el leviatán partía más el suelo y éste comenzaba a llenarse del agua en que nadaba. Carla estuvo a punto de salir del círculo cuando éste fue marcado por completo pero Beto y Paco la tomaron de los brazos y la obligaron a quedarse, lo último que vio antes que todo se desvaneciera fue a su madre siendo devorada por el leviatán.
Carla se tiró de rodillas al suelo cuando dejaron el Reino del Cerezo.
Carla: Ya no puedo más… esto es demasiado…
Beto: Hemos pasado por mucho para llegar hasta aquí.
Paco: Es cierto, Carla, no puedes darte por vencida ahora.
RAGASKA: No te detengas, estamos muy cerca de recuperarlas.
Jessica: Apenas y te conozco, pero me doy cuenta que eres muy fuerte, no puedes dejarlo en este momento, vamos…
Pilar: Deberías siquiera mirar el lugar en el que estamos...
Carla levantó la vista y se limpió las lágrimas, frente a ella vio la fuente de Neptuno, grandes edificios, gente caminando despacio, sumergidos en su mundo.
Jessica: ¿Qué es aquí?
Pilar: Es la macroplaza de la ciudad de Monterrey
Beto: El portal se abre justo aquí, en la fuente de Neptuno
RAGASKA miró a Carla.
RAGASKA: ¿Vamos?
RAGASKA acercó su mano a la de Carla y ella la tomó apoyándose en él para levantarse del suelo. Paco le sonrió a Carla y la tomó de la mano también, Pilar tomó la mano de Ricardo, Jessica tomó la de Paco y Beto la de Jessica.
Beto: Este reino es el más peligroso de todos a los que hemos ido, estén atentos y tengan mucho cuidado.
Carla dio un suspiro y todos se acercaron caminando a la fuente tomados de la mano, frente a ellos apareció el triángulo sagrado que luego les abrió el portal, el cual se cerró en cuanto ellos lo atravesaron. Ahora estaban en un lugar no muy diferente al anterior, con edificios, autos y personas que caminaban con una sonrisa en el rostro, el trafico era fluido, el cielo era azul, el clima era agradable y no se escuchaba tanto ruido a pesar de ser una ciudad.
Jessica: ¿Seguros que es aquí?
Beto: No se dejen llevar por las apariencias, este es el Reino del Jazmín.
Pilar: Paco, tú dijiste que este reino antes era tuyo, no?
Paco: Sí.
Pilar: ¿Por qué ya no?
Paco: Bueno… recuerdan que Beto les dijo que las personas que viven en estos reinos son gente que murió cuando no debió haberlo hecho y que todos conocían su destino, el por qué vivían ahí y acerca de los Divinos?
Pilar: Ajá
Paco: Pues no todos lo entienden así… muchos piensan que es injusto no poder salir y tener que avanzar lentamente mientra afuera se hacen grandes descubrimientos. Alonso Machuca fue una de esas personas, provocó revoluciones dentro del reino, convenció a muchas personas de seguirlo y de alguna forma consiguieron salir. Cuando volvieron eran más, tenían armas que yo nunca había visto y comenzaron a matar sin piedad, me pedían el reino a cambio de detenerse y yo no sabía qué hacer, pero cuando mataron a mi esposa no tuve más remedio que dejárselo, le entregué el reino a Alonso y me fui, estuve viviendo fuera durante los años siguientes hasta que Beto me dijo que yo era un Divino.
Pilar: ¿Y por qué tu eras el mandatario?
Paco: Porque mi papá lo fue, en algunos reinos el mandatario es elegido por votos y en otros es por la familia real.
Pilar: ¿Y Beto cómo sabía que era hora de que los Divinos entraran en acción?
Beto: Eh…
Una pantalla gigante que se mostraba en la cima de un edificio emitió una trasmisión de Alonso, su voz sonaba en todas las calles del reino.
Alonso: Bienvenidos sean, mis queridos Divinos, ya sé que están aquí. Los invito a pasar al edificio de gobierno, aquí está lo que ustedes buscan…
En la pantalla se mostraba a Flor e Hilda con muchos cables en su cuerpo, se veían pálidas y débiles.
Carla: Mis niñas…
Paco: Ese tipo convirtió el reino en una ciudad tan avanzada como las demás, trajo aquí a muchos investigadores y científicos excelentes, pero de alguna forma sometió a toda esta gente a estar de su lado… no sé cómo, pero estoy seguro que ellos no están aquí por su cuenta.
Beto apuntó a un edificio que tenía una enorme bandera con una cruz boca abajo siendo atravesada por una espada de mango negro y debajo decía en letras doradas: “Edificio de Gobierno”
Beto: Ese es el símbolo del reino
Pilar: Pero los demás eran flores…
Paco: Este también lo era, Alonso lo cambió.
Carla: ¡Vamos!
Todos corrieron hacia el edificio, un guardia en la entrada les abrió la puerta con una sonrisa en el rostro.
Guardia: Muy buenos días, ¿puedo ayudarlos en algo?
Pilar: o.o estamos buscando a Alonso Machuca.
Guardia: Pregunten en la recepción.
Pilar: Sí, gracias…
El grupo se acercó al escritorio donde se leía “recepción” encima de él, una mujer estaba ahí.
Recepcionista: Muy buenos días, ¿en qué puedo ayudarles?
Pilar: Buscamos a Alonso Machuca.
Recepcionista: El Señor Machuca los espera en el último piso del edificio, pueden tomar el ascensor pero sólo llega hasta el piso 18, los últimos 2 tendrán que subirlos por ustedes mismos… si pueden.
Carla: ¿Si podemos?
Recepcionista: el Señor Ira y la Señorita Avaricia vigilan esos pisos y el señor Machuca está en el último, si el señor Ira y la Señorita Avaricia los dejan pasar, entonces podrán verlo, de otra forma… tendrán que irse.
Paco: Vamos, piso 18…
Jessica: Esta gente es tan rara que me da miedo.
RAGASKA: Es más que obvio que algo no está bien aquí.
Pilar presionó el botón del ascensor y las puertas de éste se abrieron, todos entraron en él con algo de desconfianza, presionaron el botón 18 y las puertas se cerraron.
Alonso: ¿Ya está todo listo?
Raúl: Casi, señor, en unos momentos tendremos lista la cura que nos pidió.
Alonso: Rosalinda, lleva a esas niñas al salón principal y luego ve a tu piso.
Rosalinda: ¿Algo más?
Alonso: Si es posible, que sólo Carla llegue conmigo, los demás ya no hacen ninguna falta…
Rosalinda: Lo que usted diga.
Rosalinda sale de la habitación. Alonso mira el crucifico boca abajo que cuelga de la pared.
Alonso: Lo mejor está a punto de comenzar…
Beto: No intervengan, yo mismo terminaré con él de una vez.
Pepe: Muy bien, gatito traidor
Pilar (pensando): Ya van varias veces que lo llaman así… “traidor”
Beto formó una bola de fuego en su mano y trató de atacar a Pepe con ella pero éste la esquivó rápido y golpeó a Beto en la barbilla haciéndolo elevarse hasta abrir un hoyo en el techo y luego Pepe subió para continuar su batalla ahí.
Paco intentó subir también pero algo lo había tomado del pie, al mirar abajo vio que un extraño humo negro que salía de la grieta del suelo lo estaba rodeando.
Paco: ¿Qué es…?
El humo lo estiró hacia arriba con fuerza y luego lo lanzó contra la pared, las grietas fueron abriendo más el piso y se extendieron hasta el centro de la habitación, donde se unieron todas y de ahí comenzó a salir una enorme cantidad de humo que tomó la forma de un monstruo cornudo y gigante, con grandes garras, ojos rojos y un hocico circular.
Jessica: ¿Qué demonios es eso?
RAGASKA: Creo que la misma pregunta te da la respuesta…
Capítulo #11: “Utopía”
Beto no se había puesto de pie aun cuando Pepe le dio un golpe en el estómago y lo hizo volar hasta el techo de otra de las casas, dio un salto hasta ahí y se acercó a él.
Pepe: ¿Qué pasó, don Gato? Peleabas mucho mejor cuando estabas allá abajo.
Beto: Ya cállate
Pepe: ¿Por qué? tienes miedo que alguien se dé cuenta de que no eres más que un demonio cobarde que traicionó a los suyos y decidió unirse a los buenos? Qué patético, don Gato
Beto: ¿Y tú qué? tú y tus compañeros también se fueron para tratar de vivir como humanos aquí…
Pepe: Jajajaja, pero claro que no, a quienes les interesa eso es a Avaricia y Envidia, por mi parte pienso que en este mundo viviríamos mejor nosotros
Beto: ¿Nosotros?
Pepe: Sí, los que son como yo… y tú, claro. Los angelitos también podrían venir aunque todos terminaríamos teniendo alas grises y feas… pero sería cool^^
Beto: Entonces les tienes envidia a los humanos…
Pepe: ¡No le tengo envidia a nadie! Y mucho menos a esos seres tan repugnantes. Lo que pienso es que este mundo debió haber sido construido para nosotros y no para esas cosas que lo único que han hecho es destruirlo poco a poco y hoy en día, mucho a mucho.
Beto: Por eso, les tienes envidia.
Pepe: ¡Que yo no envidio a nadie!
Beto: Jajajajaja
Pepe: ¿de qué te ríes?
Pepe sufrió una descarga eléctrica provocada por un cinturón eléctrico formado por el hexagrama de Beto, logró liberarse luego de unos segundos y se alejó un poco de él.
Pepe: Eres un gato tramposo.
Beto: Y tú eres muy estúpido… y envidioso.
Pepe: ¡Cállate! D:
Pepe se abalanzó contra Beto pero éste dio un salto hasta el tejado de otra casa.
Beto: ¡Envidioso! ¡Envidioso! ¡Envidioso!
Pepe: ¡¡¡Ya basta!!!
Dentro de la casa la pelea continuaba, todos habían intentado dañar al monstruo con sus armas y distintos ataques pero estos no hacían más que atravesarlo.
Paco: Ni siquiera mis ataques de viento logran hacerle algo.
Carla: ¿Cómo lo vamos a vencer?
Pilar: ¡Cuidado!
El monstruo había golpeado el techo y éste se había desmoronado cayéndole encima a todos. Todos se agacharon y se cubrieron la cabeza, pero al no sentir que algo les cayera, se descubrieron y vieron unas ramas protegiéndolos.
RAGASKA: Gracias, Jessica.
Jessica: Dena….aaaaaaaaah!!!
El humo había agarrado a Jessica de la cintura y la hizo volar por toda la habitación para luego lanzarla al piso con mucha fuerza.
Carla: ¡Esa cosa nos va a matar si no se nos ocurre algo!
Madison: Aquí hay algo muy extraño…
El monstruo los empujó a todos con su enorme brazo y se estrellaron contra la pared, agrietándola.
Paco: Carla… ¿no sientes algo extraño?
Carla: Eso creo… es como… aquella vez…
Paco: Entonces, creo que ya sé de qué se trata.
Pilar: ¿Cuál vez?
Paco: Ese demonio no es real, es una ilusión… estamos atrapados en una de las ilusiones de Envidia.
Carla: Si lo encontramos y hacemos que se desconcentre…
Madison lanzó un barrote hacia el gong, haciéndolo resonar y salir volando junto con el Fresa, quien se había ocultado detrás de éste. El enorme monstruo desapareció y el piso volvió a la normalidad. El Fresa se levantó indignado.
Madison: Eres un cobarde, Envidia.
Fresa: Tú eres más, fíjate, mira que venir a esconderte aquí… y dónde está Abraxas? Luego que vino a buscarte nunca más lo volvimos a ver.
Madison: Está encerrado, ¿quieres estar con él para que te haga su puta de nuevo?
Fresa: Cuidado con esas palabritas, fíjate, ese es el ejemplo que le das a tu hija? Porque uno comoquiera, vedá, las criaturas…
Madison: Vete de mi reino ahora mismo.
Fresa: ¿O si no qué?
Madison: O si no, no saldrás vivo de aquí.
Fresa: Tu reino me gustó, lo declaro de mi propiedad.
Madison: Estás loca… Carla, vayan por Beto y váyanse de aquí ya.
Carla: Pero…
Madison: ¡Que se larguen!
Carla se quedó mirando a Madison.
Madison: ¿No quieres salvar a tus hijas? No llegarás a tiempo si te quedas más tiempo aquí, váyanse ahora.
Carla: Sí…
Carla y los demás salieron corriendo. Madison ató rápidamente al Fresa con sus telas, pero entonces vio frente a ella a la pequeña Carla junto a Andrés. Ambos sonreían.
Madison: Esto es…
Carla: Ven con nosotros, viviremos juntos…
Andrés: Como siempre lo quisiste, mi amor.
Madison: ¡Hijo de puta!
Madison azotó al Fresa contra el piso.
Madison: ¡Sal de mi mente! ¡Deja de ver mis recuerdos y pensamientos!
Fresa: Tu amor era muy guapo… lástima que ahora se lo están comiendo los gusanos…
Madison vio a Andrés sin ojos, con la piel grisácea y con gusanos saliéndole por los oídos.
Madison: ¡Muérete!
Madison golpeó al Fresa en la cara con un barrote y le rompió la nariz.
Madison: No pienses que me vas a hacer daño con eso… lo único que me haces pensar es que eres demasiado patético, usando lo que sabes que nunca tendrás para herirme.
Fresa: ¿Qué quieres decir?
Madison: Tú nunca tendrás a alguien como Andrés, quién podría querer a un ser tan despreciable y horripilante como tú?
Fresa: ¡¿Qué dices, estúpida?!
Madison: Envídiame todo lo que quieras, puedes quedarte con mi reino, con todas las cosas que desees tener, pero lo que yo he vivido es algo que nunca tendrás, por más que te esfuerces…
El suelo comenzó a temblar nuevamente, pero esta vez no era ninguna ilusión. Los ojos del Fresa estaban rojos y unos grandes colmillos le asomaban por la boca. Debajo de él se abrió un enorme y profundo hoyo que se llenó de un agua negra que emitía un desagradable olor. La tela de Madison se destruyó y el Fresa cayó dentro del lago que se había formado debajo de él.
Madison: What the fuck?
El agua comenzó a moverse violentamente y de pronto salió de ella la descomunal cabeza de un dragón marino, con enromes ojos rojos y colmillos filosos que miraba a Madison con gran rencor.
Madison: Mierda…
Beto y Pepe habían destruido muchas casas y habían tirado unos cuantos de los cerezos cuando los demás llegaron. Pepe estaba a punto de darle un puñetazo a Beto en el rostro cuando la manta de Paco se puso en medio de los dos, el puño de Pepe se detuvo al tocarla y todos pudieron escuchar cómo sus huesos se quebraban.
Pepe: ¡Maldita sea!
Pepe se tocó la mano, parecía que ya no la podía mover. Carla le lanzó una esfera y éste salió volando unos cuantos metros.
Carla: ¡Beto, vámonos!
Beto: Bien… nos vemos después, Orgullo.
Carla: Esperen, primero vamos con Madison…
Beto: ¿Para qué? tenemos que irnos ya
Carla: Está sola, debemos ayudarla.
Todos volvieron con Madison, la cual estaba mojada y sangraba de un brazo. Frente a ella vieron al dragón que los recibió con una ola del agua negra que los hizo retroceder.
Carla: ¿Qué es eso?
Beto: El Leviatán, la forma verdadera de Envidia.
Madison: Les dije que se fueran.
Carla: Pues ahora no, no podrás con esto tu sola…
Madison: El que ustedes estén aquí no hará la diferencia
Carla: ¡Claro que sí!
Beto: De hecho no, este demonio es… es demasiado poderoso para nosotros.
El leviatán movió su cabeza rápidamente hacia Carla y esta se cubrió la cara con sus brazos, entonces escuchó un grito de Madison y cuando abrió sus ojos la vio frente a ella, ya no tenía el brazo que le sangraba y el leviatán lo masticaba con satisfacción.
Madison: ¡Lárguense!
RAGASKA: Orgullo viene hacia acá…
Carla: ¡No voy a dejarte!
Madison: Si no me dejas, jamás volverás a ver a tus hijas. Recuerda que nuestro futuro se decide a partir de las decisiones que tomamos en el presente… ahora vete.
Carla: …gracias… mamá.
Pilar comenzó a marcar el círculo mientras el leviatán partía más el suelo y éste comenzaba a llenarse del agua en que nadaba. Carla estuvo a punto de salir del círculo cuando éste fue marcado por completo pero Beto y Paco la tomaron de los brazos y la obligaron a quedarse, lo último que vio antes que todo se desvaneciera fue a su madre siendo devorada por el leviatán.
Carla se tiró de rodillas al suelo cuando dejaron el Reino del Cerezo.
Carla: Ya no puedo más… esto es demasiado…
Beto: Hemos pasado por mucho para llegar hasta aquí.
Paco: Es cierto, Carla, no puedes darte por vencida ahora.
RAGASKA: No te detengas, estamos muy cerca de recuperarlas.
Jessica: Apenas y te conozco, pero me doy cuenta que eres muy fuerte, no puedes dejarlo en este momento, vamos…
Pilar: Deberías siquiera mirar el lugar en el que estamos...
Carla levantó la vista y se limpió las lágrimas, frente a ella vio la fuente de Neptuno, grandes edificios, gente caminando despacio, sumergidos en su mundo.
Jessica: ¿Qué es aquí?
Pilar: Es la macroplaza de la ciudad de Monterrey
Beto: El portal se abre justo aquí, en la fuente de Neptuno
RAGASKA miró a Carla.
RAGASKA: ¿Vamos?
RAGASKA acercó su mano a la de Carla y ella la tomó apoyándose en él para levantarse del suelo. Paco le sonrió a Carla y la tomó de la mano también, Pilar tomó la mano de Ricardo, Jessica tomó la de Paco y Beto la de Jessica.
Beto: Este reino es el más peligroso de todos a los que hemos ido, estén atentos y tengan mucho cuidado.
Carla dio un suspiro y todos se acercaron caminando a la fuente tomados de la mano, frente a ellos apareció el triángulo sagrado que luego les abrió el portal, el cual se cerró en cuanto ellos lo atravesaron. Ahora estaban en un lugar no muy diferente al anterior, con edificios, autos y personas que caminaban con una sonrisa en el rostro, el trafico era fluido, el cielo era azul, el clima era agradable y no se escuchaba tanto ruido a pesar de ser una ciudad.
Jessica: ¿Seguros que es aquí?
Beto: No se dejen llevar por las apariencias, este es el Reino del Jazmín.
Pilar: Paco, tú dijiste que este reino antes era tuyo, no?
Paco: Sí.
Pilar: ¿Por qué ya no?
Paco: Bueno… recuerdan que Beto les dijo que las personas que viven en estos reinos son gente que murió cuando no debió haberlo hecho y que todos conocían su destino, el por qué vivían ahí y acerca de los Divinos?
Pilar: Ajá
Paco: Pues no todos lo entienden así… muchos piensan que es injusto no poder salir y tener que avanzar lentamente mientra afuera se hacen grandes descubrimientos. Alonso Machuca fue una de esas personas, provocó revoluciones dentro del reino, convenció a muchas personas de seguirlo y de alguna forma consiguieron salir. Cuando volvieron eran más, tenían armas que yo nunca había visto y comenzaron a matar sin piedad, me pedían el reino a cambio de detenerse y yo no sabía qué hacer, pero cuando mataron a mi esposa no tuve más remedio que dejárselo, le entregué el reino a Alonso y me fui, estuve viviendo fuera durante los años siguientes hasta que Beto me dijo que yo era un Divino.
Pilar: ¿Y por qué tu eras el mandatario?
Paco: Porque mi papá lo fue, en algunos reinos el mandatario es elegido por votos y en otros es por la familia real.
Pilar: ¿Y Beto cómo sabía que era hora de que los Divinos entraran en acción?
Beto: Eh…
Una pantalla gigante que se mostraba en la cima de un edificio emitió una trasmisión de Alonso, su voz sonaba en todas las calles del reino.
Alonso: Bienvenidos sean, mis queridos Divinos, ya sé que están aquí. Los invito a pasar al edificio de gobierno, aquí está lo que ustedes buscan…
En la pantalla se mostraba a Flor e Hilda con muchos cables en su cuerpo, se veían pálidas y débiles.
Carla: Mis niñas…
Paco: Ese tipo convirtió el reino en una ciudad tan avanzada como las demás, trajo aquí a muchos investigadores y científicos excelentes, pero de alguna forma sometió a toda esta gente a estar de su lado… no sé cómo, pero estoy seguro que ellos no están aquí por su cuenta.
Beto apuntó a un edificio que tenía una enorme bandera con una cruz boca abajo siendo atravesada por una espada de mango negro y debajo decía en letras doradas: “Edificio de Gobierno”
Beto: Ese es el símbolo del reino
Pilar: Pero los demás eran flores…
Paco: Este también lo era, Alonso lo cambió.
Carla: ¡Vamos!
Todos corrieron hacia el edificio, un guardia en la entrada les abrió la puerta con una sonrisa en el rostro.
Guardia: Muy buenos días, ¿puedo ayudarlos en algo?
Pilar: o.o estamos buscando a Alonso Machuca.
Guardia: Pregunten en la recepción.
Pilar: Sí, gracias…
El grupo se acercó al escritorio donde se leía “recepción” encima de él, una mujer estaba ahí.
Recepcionista: Muy buenos días, ¿en qué puedo ayudarles?
Pilar: Buscamos a Alonso Machuca.
Recepcionista: El Señor Machuca los espera en el último piso del edificio, pueden tomar el ascensor pero sólo llega hasta el piso 18, los últimos 2 tendrán que subirlos por ustedes mismos… si pueden.
Carla: ¿Si podemos?
Recepcionista: el Señor Ira y la Señorita Avaricia vigilan esos pisos y el señor Machuca está en el último, si el señor Ira y la Señorita Avaricia los dejan pasar, entonces podrán verlo, de otra forma… tendrán que irse.
Paco: Vamos, piso 18…
Jessica: Esta gente es tan rara que me da miedo.
RAGASKA: Es más que obvio que algo no está bien aquí.
Pilar presionó el botón del ascensor y las puertas de éste se abrieron, todos entraron en él con algo de desconfianza, presionaron el botón 18 y las puertas se cerraron.
Alonso: ¿Ya está todo listo?
Raúl: Casi, señor, en unos momentos tendremos lista la cura que nos pidió.
Alonso: Rosalinda, lleva a esas niñas al salón principal y luego ve a tu piso.
Rosalinda: ¿Algo más?
Alonso: Si es posible, que sólo Carla llegue conmigo, los demás ya no hacen ninguna falta…
Rosalinda: Lo que usted diga.
Rosalinda sale de la habitación. Alonso mira el crucifico boca abajo que cuelga de la pared.
Alonso: Lo mejor está a punto de comenzar…
Última edición por Machucarules el Sáb 6 Mar - 20:42, editado 1 vez
Re: El Problema del Mal Ep. 1 Cap. 11
pinche alonso culero cuando lo vea le voy a partir su madre ¬¬
tuvo shido despues de una semana lo lei xD
tuvo shido despues de una semana lo lei xD
pako_tigres- Jounin
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