El Problema del Mal Ep. 1 Cap. #10
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El Problema del Mal Ep. 1 Cap. #10
Madison: Comencemos…
Los Divinos le mostraron a Madison sus respectivos pares de alas.
Beto: ¿Contra quien lucharás primero?
Madison: ¿Es un chiste? Lucharé contra todos a la vez
Carla: Pero somos demasiados para ti sola.
Madison hizo aparecer de la nada un aro con púas a su alrededor y se lo coloco en la cabeza, entonces Carla escuchó un grito de Pilar quien se encontraba detrás de ellos. Todos voltearon y vieron a otra Madison ahí.
Madison: Con eso será suficiente.
Luego el piso comenzó a temblar, Carla casi se cae al perder el equilibrio y notó que la única que no se movía de un lado a otro era Jessica. Unas raíces salieron del suelo y enredaron a ambas Madisons. Beto hizo aparecer su hexagrama debajo de ellas y de él se desprendieron algunas luces que comenzaron a girar en torno a ambas. Entonces las dos lograron escabullirse entre las raíces que las ataban y desaparecieron de la vista de todos mientras las luces formaban un cinturón de electricidad que atacaba a nada.
RAGASKA: ¿A dónde se fueron?
Carla: ¡RAGASKA!
RAGASKA miró detrás de él, ahí estaba Madison sosteniendo un enorme barrote de madera con el cual lo golpeó en el rostro mandándolo a volar hasta el otro extremo de la habitación.
Beto: ¡Carla! ¡Atrás de ti!
Carla no alcanzó siquiera a voltear, sólo sintió una ráfaga de viento detrás de ella y luego un fuerte dolor en sus piernas que la hizo caer al suelo, luego miró hacia arriba y vio a Madison acercándose a ella desde el cielo con el barrote entre sus manos.
Capítulo #10: “La santa y el pecador”
Carla formó una esfera en su mano derecha y se la lanzó a Madison pero esta la bateó con el barrote y el ataque volvió a Carla provocando que saliera disparada a estrellarse contra la pared. Madison iba de nuevo contra ella pero antes de que el barrote lograra golpearla, el brazo izquierdo de Carla lo detuvo sin que ella lo pidiera, ella lo tomó también y entonces lo movió con gran fuerza hacia la derecha haciendo que Madison se golpeara en la pared y lo soltara.
Carla: Me ayudaste…
Carla2: Hay algo en esta tipa… es peligrosa. Ten cuidado o moriremos aquí.
Carla tomó con fuerza el barrote y se disponía a golpear a Madison con él cuando una extraña tela lisa le rodeó la cintura y la arrojó lejos de Madison. Al mirar de donde provenía se dio cuenta que era del interior del kimono de la otra Madison, la cual les había hecho lo mismo a Paco, RAGASKA, Beto y Jessica, quienes intentaban liberarse de ella.
Beto: Es demasiado resistente a pesar de ser tan delgada.
Jessica: ¡Es imposible!
RAGASKA: No creo…
Algo apareció en la mano de RAGASKA por debajo de la tela y de pronto esta comenzó a rasgarse hasta que él logró liberarse, alzó la lanza que estaba en su mano y desgarró la tela que enredaba a Carla, entonces RAGASKA sufrió un fuerte golpe en la espalda y cayó al suelo. Luego Madison lanzó un barrote a Jessica, quien intentó enredarla de nuevo con las raíces, y éste la golpeó en el estómago dejándole sin aliento.
De pronto, la lanza de RAGASKA cortó en línea recta toda la tela que aprisionaba a los demás y éstos se quitaron lo restante de encima rápidamente, excepto Jessica quien cayó al suelo tocándose el estómago.
Entonces vieron que 3 barrotes se dirigían a ellos, uno para cada quien y se apresuraron a esquivarlos, sólo Paco se quedó en su lugar, sacando su manta y devolviéndole el ataque a una de las Madisons, haciéndola caer al suelo. Beto la recibió con un ataque de fuego que logró quemarle un brazo, sin embargo ella no emitió ninguna señal de dolor y aun con mucha fuera golpeó a Beto con otro barrote. Carla notó que estos salían del interior de su kimono y parecían ser interminables, entonces vio que otro trozo de tela comenzaba a rodearla y se movió rápido para que no la atrapara, éste venía de la otra Madison y también daba la impresión de ser eterno.
Carla miró a su alrededor, Beto parecía no poder más, se mantenía tirado en el suelo y temblaba; RAGASKA también estaba tirado y a pesar que había logrado liberarlos no se veía con muchas energías, Jessica seguía tocándose el estómago y trataba de recuperar el aliento, Paco se veía en buenas condiciones pero ella en cambio se sentía muy cansada pero no lo suficiente como para desistir.
Paco: ¿Estás bien?
Carla: Sí, vamos…
Paco formó un torbellino que atrapó a la Madison que estaba en tierra y la mandó volando con la otra Madison, ambas cayeron al suelo y ella les lanzó otra de sus esferas cuando aun no se levantaban, logrando hacer que ambas se fueron a los extremos opuestos de la habitación, Paco se fue corriendo hacia la de los listones formando una esfera con el viento que atrapa en su palma y ella corrió hacia la otra, ahora formando una esfera color morado en su mano izquierda y lanzándosela, Madison se levantó y sacó otro barrote con el que se disponía a devolverle el ataque, pero entonces la esfera se dividió en 5 y esto la tomó por sorpresa, Carla solo vio 5 explosiones alrededor de Madison y luego como su cuerpo caía al suelo con más quemaduras y con el kimono rasgado.
Paco golpeó a la otra Madison con su ataque y la estrelló contra la pared, esta se quedó sentada en el piso y luego le sonrió, entonces la tela rodeó el cuerpo de Paco mientras otro enredaba a Carla, ambos fueron atraídos y enredados juntos. La Madison que había sido atacada por Carla se levantó y golpeó a ambos con otro barrote. Los dos cayeron al suelo aun atrapados por la tela y Carla sintió que ya no podía más, Paco por su parte tampoco se levantó.
Entonces una enorme raíz salió del suelo y golpeó a la Madison de los barrotes y la empujó de nuevo contra la pared, la otra Madison buscó a Jessica con la mirada y la encontró junto a la raíz, trató de enredarla con la tela pero esta fue detenida por otras raíces, entonces la otra Madison lanzó un barrote contra ella, Jessica lo esquivó agachándose e hizo que todas las raíces se movieran para abrirle paso, el barrote siguió avanzando por en medio de ellas y logró golpear en la frente a la otra Madison, la cual intentó moverse pero se dio cuenta que sus pies estaban pegados a la tierra por un as pequeñas raíces que la habían atrapado. El aro que tenía en su cabeza salió volando y Jessica lo atrapó con sus manos, entonces la otra Madison desapareció y Jessica se lo puso en su cabeza, haciendo que otra Jessica apareciera detrás de Madison. Entonces las raíces la tomaron de los brazos y las piernas y la dejaron colgando en el aire, la entrada de la casa se abrió y miles de pétalos de cerezo la atravesaron y se acercaron a Madison rápidamente, haciéndole múltiples cortadas en el rostro y en el kimono, el cual se quedó sin mangas, entonces la Jessica original apareció detrás de los pétalos y le dio un golpe en el estómago.
Madison escupió sangre y tosió un poco mientras su cuerpo se relajaba y no hacía esfuerzo alguno por escapar.
Madison: Está bien, tú ganas.
Las raíces soltaron a Madison y ella cayó al suelo de rodillas, Jessica se quitó el aro de la cabeza y la otra Jessica desapareció. Madison se levantó e hizo aparecer una pequeña luz rosa en su mano, esta se movió hacia el aro y lo absorbió, luego entró a la palma de Jessica.
Madison: Parece que los demás no pueden continuar por ahora, tendrán que quedarse un rato más aquí.
Jessica: Sí, pero… ¿tú crees que se recuperen pronto?
Pilar se acercó corriendo.
Pilar: El señor que toca el gong me está diciendo algo pero no le entiendo >.<
El anciano se acercó a ellas y dijo algo en japonés, Madison asintió con la cabeza.
Madison: Los llevaremos al huerto, ahí hay un árbol que los curara pronto.
Carla abrió sus ojos y lo primero que vio al hacerlo fue la gruesa rama de un árbol de la cual colgaba la hamaca donde ella estaba acostada, era un cerezo muy grande y frondoso, de sus otras ramas colgaban los demás Divinos, excepto Jessica. Pilar estaba durmiendo recostada en el tronco. Carla se sentó en su hamaca y se dio cuenta que el material era la misma tela con la que Madison los había atacado, luego alcanzó el piso con pie y se bajó de ella.
Madison: Ya estás mejor
Carla: Pasó otro día, ¿verdad?
Madison: Así es, tus amigos y tú estaban demasiado débiles para continuar, era lo mejor.
Carla: Lo importante es que ya estoy más cerca de mis hijas… ¿me contarás ahora?
Madison: Acompáñame.
Las dos salieron del huerto y entraron a otra habitación donde estaba Jessica.
Jessica: Buenos días
Carla: Buenos días
Madison y Carla se sentaron alrededor de una pequeña mesa en donde también Jessica estaba.
Madison: ¿Qué es lo que quieres saber?
Carla: …Todo
Carla se agachó, sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz se quebró.
Carla: ¿Por qué yo? ¿Por qué mis hijas? ¿Qué tienen que ver dos niñas en todo esto? ¡¿Cómo fue que llegué hasta aquí?!
Madison: Para conocer el futuro de tus hijas, primero tienes que conocer tu pasado…
Carla: ¿De qué pasado hablas? Yo me conozco, yo sé mi vida y nunca… nunca había pasado algo como esto
Madison: No puedes decir con certeza que conoces todo tu pasado, porque hay cosas en él que pasaron frente a tus ojos pero que no recuerdas, porque no sabías, porque no tenías conciencia alguna de lo que significaban.
Carla: ¿Y tú sabes cuáles fueron esas cosas?
Madison: Hasta cierto punto sí, no tanto como yo quisiera, porque me hubiese encantado saber mucho más… y lo conozco porque tu pasado y el mío… son el mismo. Están profundamente ligados, conectados y separados hasta este momento, el cual he esperado tanto.
Madison se agachó también y siguió hablando.
Madison: Yo y Andrés éramos ángeles, nos encantaba estar juntos y mirar las maravillas de Dios, aquel Ser que nos dio la vida… nosotros los ángeles vivíamos en paz con todos y nos gustaba estar juntos pero yo prefería mil veces estar con Andrés que con algún otro… yo lo amaba y estaba segura que él también me amaba a mí, pero éramos ángeles, no podíamos, no teníamos derecho, estaba prohibido que nosotros amaramos de esa forma… de la forma en la que aman los humanos. No podíamos sentir la pasión que ellos sienten, no podíamos entregarnos por completo a la persona que amábamos, porque se suponía que debíamos amarnos de la misma forma a todos… entonces Lucifer se rebeló y fue expulsado de cielo por la ira de Dios y enviado al lugar al que ahora llaman infierno, él convenció a muchos de seguirlo, prometió libertad para todos, que podríamos vivir de verdad, sólo teníamos que seguirlo… me convenció y yo traté de convencer a Andrés, pero su amor a Dios fue mucho más grande que el que sentía por mí, sentí celos… estaba celosa de Dios y al tener ese sentimiento dentro de mí, me di cuenta que ya no merecía más ser un ángel, porque los ángeles no tienen bajas pasiones… así que me fui junto con los demás, muchos se arrepintieron y decidieron quedarse en la tierra y otro como la madre de Jessica lo hicieron mucho tiempo después… en el infierno no se sentía un transcurso del tiempo, tampoco en el cielo, pero al menos ahí se sentía una paz que hacía que te relajaras y no te preocuparas por nada, sin embargo en el infierno eso no se sentía, siempre había algo dentro de ti que te atormentaba, un enorme sentimiento de soledad, de ira y de profunda tristeza. La libertad que Lucifer nos había prometido no era más que un castigo, el peor de todos, poder elegir y el temor de poder equivocarte era lo más desagradable que había sentido después de vivir sin tener remordimiento alguno y las alas negras que todos portábamos sólo hacían que lo recordara a cada instante… entonces comenzaron a aparecer criaturas monstruosas, los demonios se divertían haciéndose daño y con otros juegos perversos, luego llegaron almas de personas que vivían sollozando y sufriendo aun estando muertas. Había pasado mucho tiempo, aunque no tenía certeza de cuanto, lo sabía… ya había pasado mucho y yo no podía más, decidí salir de ahí y buscar a Andrés, no sabía cómo lo lograría pero creía que volvería a verlo, aunque fuera una sola vez más. Entonces hice lo que no había hecho desde que llegué al infierno, rezar, recé para que volviéramos a encontrarnos, Abraxas me escuchó y dijo que él podía llevarme hasta la Tierra pero que tarde o temprano deberíamos volver. Acepté ir con él y al llegar encontré a Andrés, dijo que había escuchado mis súplicas y que seguía amándome como lo hacía antes de que el infierno fuese creado y decidió entregarse a mí y yo a él… pero al hacerlo, él perdió sus alas y ya no podría volver al paraíso jamás, decidí no irme y quedarme con él y vivir juntos aquí en la Tierra, pero Abraxas volvió por mí, Andrés intentó detenerlo pero Abraxas lo asesinó antes de que pudiera hacer algo. Cuando volví al infierno, fui llevada con Lucifer, quien me dijo que dentro de mí había un ser con el cual él podría terminar con la mayor obra de Dios: los humanos. Cuando ese ser creciera, sería entrenado para que siguiera al pie de la letra un plan, se cruzaría con un ser humano para así crear un arma aun más poderosa que el ser mismo, el cual sería la mayor obra de todas y la más peligrosa, con la cual Lucifer eliminaría por completo la Tierra y se apoderaría de todas esas almas para así poder desafiar en poder a Dios y esta vez tener la capacidad de derrotarlo… me quedé ahí, pensando que no podía hacer nada para salvar a mi hijo de tan terrible destino y entonces dí a luz a una niña hermosa, sus alas no eran ni las de un ángel, ni las de un demonio, estaban mezcladas… ella era la combinación perfecta entre dos grandes y terribles poderes.
Carla comenzó a sollozar y se cubrió la cara con sus manos.
Carla: Entonces tú eres…
Madison: Yo soy tu mamá y Andrés es tu padre.
Carla: Pero yo crecí con mi mamá y mi papá… ellos nunca me dijeron que no era su hija…
Madison: Quizá no vieron la necesidad porque te tuvieron con ellos desde pequeña. Luego que naciste yo huí contigo del infierno, fue algo muy difícil de lograr, es demasiado complicado poder salir de ahí… pero lo hice por ti, porque no quería que te usaran para algo así. Esperaba poder quedarme contigo, cuidarte, criarte, verte crecer, pero yo sabía que me encontrarían, entonces sellé tus poderes y te dejé en la puerta de uno de esos lugares a los que llaman “orfanato”. Con tus poderes sellados no correrías el riesgo de que te encontraran, entonces apareció frente a mí un ángel, él me dijo que si quería volver a verte debía entrar por un portal que estaba escondido en la Torre de Tokio de un lugar llamado Japón, tú llegarías ahí algún día porque ese había sido el destino que yo y Andrés habíamos elegido para ti, así fue como nosotros lo decidimos.
Carla: Entonces ya estaba planeado que esto sucediera… ¿por qué no lo evitó Dios entonces?
Madison: Ya te lo dije, eso se decidió en base a lo que nosotros elegimos, todo se estructuró de acuerdo a la decisión que tomamos Andrés y yo al estar juntos, luego a la mía cuando decidí que no quería que crecieras en ese lugar y ahora a la tuya que escogiste no cruzarte de brazos e ir en busca de tus hijas… Él sólo quiere que hagamos cosas buenas por nosotros mismos, que nosotros logremos escoger entre lo que está bien y lo que es sencillo y que de la misma forma, podamos cargar con la responsabilidad de aquellas cosas en las que nos equivocamos.
Carla: ¡Es que no lo entiendo!
Madison: Al principio yo tampoco lo entendía, pero después te das cuenta de que todo tiene un por qué y un para qué y que éste último es lo único importante.
La puerta corrediza se abrió y por ella entraron Beto y los demás.
Beto: Parece ser que teníamos la versión correcta.
Carla: ¿Lo sabían?
Paco: Sí, en mi reino se rumoraba eso pero nadie estaba seguro
Pilar: Entonces era como una especie de híbrido de ángel-demonio
Carla: Pero aun no sé… ¿qué es lo que pasa con mis hijas?
Beto: A pesar que no fuiste “entrenada” para seguir el plan que Lucifer tenía para ti… de todas formas te cruzaste con un ser humano y creaste el arma que él necesitaba.
Pilar: O mejor dicho, “las armas”
Madison: Ellas son la combinación perfecta de un ser maligno, un divino y un mortal
Carla: Vaya… eso me recuerda, ¿no eran 6 los poderes que necesitábamos para vencer a Alonso?
Beto: A eso iba. Carla, los últimos 2 poderes se encuentran en el Reino del Jazmín, yo sabía que estaban ahí desde un principio pero habrías entrado en pánico y ahora ya no veo motivos para ocultártelo
Carla: ¿Ahora qué pasa?
Beto: Tus hijas son los poderes que nos faltan
Carla sintió una fuerte presión en el pecho, Pilar se acercó a ella y la tomó de los hombros.
Carla: No podemos perder más tiempo, tenemos que irnos ya.
Carla se puso de pie y miró fijamente a Madison.
Carla: Gracias por contarme todo esto.
Madison: Ese era mi deber desde un principio.
De pronto el suelo comenzó a temblar y la pared se hizo pedazos luego de un fuerte estruendo.
Pepe: Oh que gusto de volverte a ver (^^
Beto: ¡Orgullo!
El suelo se agrietó y el cielo se tornó oscuro.
Pilar: ¿Qué está pasando?
Pepe: Pasa que van a tener el honor de ser asesinados por mí
Los Divinos le mostraron a Madison sus respectivos pares de alas.
Beto: ¿Contra quien lucharás primero?
Madison: ¿Es un chiste? Lucharé contra todos a la vez
Carla: Pero somos demasiados para ti sola.
Madison hizo aparecer de la nada un aro con púas a su alrededor y se lo coloco en la cabeza, entonces Carla escuchó un grito de Pilar quien se encontraba detrás de ellos. Todos voltearon y vieron a otra Madison ahí.
Madison: Con eso será suficiente.
Luego el piso comenzó a temblar, Carla casi se cae al perder el equilibrio y notó que la única que no se movía de un lado a otro era Jessica. Unas raíces salieron del suelo y enredaron a ambas Madisons. Beto hizo aparecer su hexagrama debajo de ellas y de él se desprendieron algunas luces que comenzaron a girar en torno a ambas. Entonces las dos lograron escabullirse entre las raíces que las ataban y desaparecieron de la vista de todos mientras las luces formaban un cinturón de electricidad que atacaba a nada.
RAGASKA: ¿A dónde se fueron?
Carla: ¡RAGASKA!
RAGASKA miró detrás de él, ahí estaba Madison sosteniendo un enorme barrote de madera con el cual lo golpeó en el rostro mandándolo a volar hasta el otro extremo de la habitación.
Beto: ¡Carla! ¡Atrás de ti!
Carla no alcanzó siquiera a voltear, sólo sintió una ráfaga de viento detrás de ella y luego un fuerte dolor en sus piernas que la hizo caer al suelo, luego miró hacia arriba y vio a Madison acercándose a ella desde el cielo con el barrote entre sus manos.
Capítulo #10: “La santa y el pecador”
Carla formó una esfera en su mano derecha y se la lanzó a Madison pero esta la bateó con el barrote y el ataque volvió a Carla provocando que saliera disparada a estrellarse contra la pared. Madison iba de nuevo contra ella pero antes de que el barrote lograra golpearla, el brazo izquierdo de Carla lo detuvo sin que ella lo pidiera, ella lo tomó también y entonces lo movió con gran fuerza hacia la derecha haciendo que Madison se golpeara en la pared y lo soltara.
Carla: Me ayudaste…
Carla2: Hay algo en esta tipa… es peligrosa. Ten cuidado o moriremos aquí.
Carla tomó con fuerza el barrote y se disponía a golpear a Madison con él cuando una extraña tela lisa le rodeó la cintura y la arrojó lejos de Madison. Al mirar de donde provenía se dio cuenta que era del interior del kimono de la otra Madison, la cual les había hecho lo mismo a Paco, RAGASKA, Beto y Jessica, quienes intentaban liberarse de ella.
Beto: Es demasiado resistente a pesar de ser tan delgada.
Jessica: ¡Es imposible!
RAGASKA: No creo…
Algo apareció en la mano de RAGASKA por debajo de la tela y de pronto esta comenzó a rasgarse hasta que él logró liberarse, alzó la lanza que estaba en su mano y desgarró la tela que enredaba a Carla, entonces RAGASKA sufrió un fuerte golpe en la espalda y cayó al suelo. Luego Madison lanzó un barrote a Jessica, quien intentó enredarla de nuevo con las raíces, y éste la golpeó en el estómago dejándole sin aliento.
De pronto, la lanza de RAGASKA cortó en línea recta toda la tela que aprisionaba a los demás y éstos se quitaron lo restante de encima rápidamente, excepto Jessica quien cayó al suelo tocándose el estómago.
Entonces vieron que 3 barrotes se dirigían a ellos, uno para cada quien y se apresuraron a esquivarlos, sólo Paco se quedó en su lugar, sacando su manta y devolviéndole el ataque a una de las Madisons, haciéndola caer al suelo. Beto la recibió con un ataque de fuego que logró quemarle un brazo, sin embargo ella no emitió ninguna señal de dolor y aun con mucha fuera golpeó a Beto con otro barrote. Carla notó que estos salían del interior de su kimono y parecían ser interminables, entonces vio que otro trozo de tela comenzaba a rodearla y se movió rápido para que no la atrapara, éste venía de la otra Madison y también daba la impresión de ser eterno.
Carla miró a su alrededor, Beto parecía no poder más, se mantenía tirado en el suelo y temblaba; RAGASKA también estaba tirado y a pesar que había logrado liberarlos no se veía con muchas energías, Jessica seguía tocándose el estómago y trataba de recuperar el aliento, Paco se veía en buenas condiciones pero ella en cambio se sentía muy cansada pero no lo suficiente como para desistir.
Paco: ¿Estás bien?
Carla: Sí, vamos…
Paco formó un torbellino que atrapó a la Madison que estaba en tierra y la mandó volando con la otra Madison, ambas cayeron al suelo y ella les lanzó otra de sus esferas cuando aun no se levantaban, logrando hacer que ambas se fueron a los extremos opuestos de la habitación, Paco se fue corriendo hacia la de los listones formando una esfera con el viento que atrapa en su palma y ella corrió hacia la otra, ahora formando una esfera color morado en su mano izquierda y lanzándosela, Madison se levantó y sacó otro barrote con el que se disponía a devolverle el ataque, pero entonces la esfera se dividió en 5 y esto la tomó por sorpresa, Carla solo vio 5 explosiones alrededor de Madison y luego como su cuerpo caía al suelo con más quemaduras y con el kimono rasgado.
Paco golpeó a la otra Madison con su ataque y la estrelló contra la pared, esta se quedó sentada en el piso y luego le sonrió, entonces la tela rodeó el cuerpo de Paco mientras otro enredaba a Carla, ambos fueron atraídos y enredados juntos. La Madison que había sido atacada por Carla se levantó y golpeó a ambos con otro barrote. Los dos cayeron al suelo aun atrapados por la tela y Carla sintió que ya no podía más, Paco por su parte tampoco se levantó.
Entonces una enorme raíz salió del suelo y golpeó a la Madison de los barrotes y la empujó de nuevo contra la pared, la otra Madison buscó a Jessica con la mirada y la encontró junto a la raíz, trató de enredarla con la tela pero esta fue detenida por otras raíces, entonces la otra Madison lanzó un barrote contra ella, Jessica lo esquivó agachándose e hizo que todas las raíces se movieran para abrirle paso, el barrote siguió avanzando por en medio de ellas y logró golpear en la frente a la otra Madison, la cual intentó moverse pero se dio cuenta que sus pies estaban pegados a la tierra por un as pequeñas raíces que la habían atrapado. El aro que tenía en su cabeza salió volando y Jessica lo atrapó con sus manos, entonces la otra Madison desapareció y Jessica se lo puso en su cabeza, haciendo que otra Jessica apareciera detrás de Madison. Entonces las raíces la tomaron de los brazos y las piernas y la dejaron colgando en el aire, la entrada de la casa se abrió y miles de pétalos de cerezo la atravesaron y se acercaron a Madison rápidamente, haciéndole múltiples cortadas en el rostro y en el kimono, el cual se quedó sin mangas, entonces la Jessica original apareció detrás de los pétalos y le dio un golpe en el estómago.
Madison escupió sangre y tosió un poco mientras su cuerpo se relajaba y no hacía esfuerzo alguno por escapar.
Madison: Está bien, tú ganas.
Las raíces soltaron a Madison y ella cayó al suelo de rodillas, Jessica se quitó el aro de la cabeza y la otra Jessica desapareció. Madison se levantó e hizo aparecer una pequeña luz rosa en su mano, esta se movió hacia el aro y lo absorbió, luego entró a la palma de Jessica.
Madison: Parece que los demás no pueden continuar por ahora, tendrán que quedarse un rato más aquí.
Jessica: Sí, pero… ¿tú crees que se recuperen pronto?
Pilar se acercó corriendo.
Pilar: El señor que toca el gong me está diciendo algo pero no le entiendo >.<
El anciano se acercó a ellas y dijo algo en japonés, Madison asintió con la cabeza.
Madison: Los llevaremos al huerto, ahí hay un árbol que los curara pronto.
Carla abrió sus ojos y lo primero que vio al hacerlo fue la gruesa rama de un árbol de la cual colgaba la hamaca donde ella estaba acostada, era un cerezo muy grande y frondoso, de sus otras ramas colgaban los demás Divinos, excepto Jessica. Pilar estaba durmiendo recostada en el tronco. Carla se sentó en su hamaca y se dio cuenta que el material era la misma tela con la que Madison los había atacado, luego alcanzó el piso con pie y se bajó de ella.
Madison: Ya estás mejor
Carla: Pasó otro día, ¿verdad?
Madison: Así es, tus amigos y tú estaban demasiado débiles para continuar, era lo mejor.
Carla: Lo importante es que ya estoy más cerca de mis hijas… ¿me contarás ahora?
Madison: Acompáñame.
Las dos salieron del huerto y entraron a otra habitación donde estaba Jessica.
Jessica: Buenos días
Carla: Buenos días
Madison y Carla se sentaron alrededor de una pequeña mesa en donde también Jessica estaba.
Madison: ¿Qué es lo que quieres saber?
Carla: …Todo
Carla se agachó, sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz se quebró.
Carla: ¿Por qué yo? ¿Por qué mis hijas? ¿Qué tienen que ver dos niñas en todo esto? ¡¿Cómo fue que llegué hasta aquí?!
Madison: Para conocer el futuro de tus hijas, primero tienes que conocer tu pasado…
Carla: ¿De qué pasado hablas? Yo me conozco, yo sé mi vida y nunca… nunca había pasado algo como esto
Madison: No puedes decir con certeza que conoces todo tu pasado, porque hay cosas en él que pasaron frente a tus ojos pero que no recuerdas, porque no sabías, porque no tenías conciencia alguna de lo que significaban.
Carla: ¿Y tú sabes cuáles fueron esas cosas?
Madison: Hasta cierto punto sí, no tanto como yo quisiera, porque me hubiese encantado saber mucho más… y lo conozco porque tu pasado y el mío… son el mismo. Están profundamente ligados, conectados y separados hasta este momento, el cual he esperado tanto.
Madison se agachó también y siguió hablando.
Madison: Yo y Andrés éramos ángeles, nos encantaba estar juntos y mirar las maravillas de Dios, aquel Ser que nos dio la vida… nosotros los ángeles vivíamos en paz con todos y nos gustaba estar juntos pero yo prefería mil veces estar con Andrés que con algún otro… yo lo amaba y estaba segura que él también me amaba a mí, pero éramos ángeles, no podíamos, no teníamos derecho, estaba prohibido que nosotros amaramos de esa forma… de la forma en la que aman los humanos. No podíamos sentir la pasión que ellos sienten, no podíamos entregarnos por completo a la persona que amábamos, porque se suponía que debíamos amarnos de la misma forma a todos… entonces Lucifer se rebeló y fue expulsado de cielo por la ira de Dios y enviado al lugar al que ahora llaman infierno, él convenció a muchos de seguirlo, prometió libertad para todos, que podríamos vivir de verdad, sólo teníamos que seguirlo… me convenció y yo traté de convencer a Andrés, pero su amor a Dios fue mucho más grande que el que sentía por mí, sentí celos… estaba celosa de Dios y al tener ese sentimiento dentro de mí, me di cuenta que ya no merecía más ser un ángel, porque los ángeles no tienen bajas pasiones… así que me fui junto con los demás, muchos se arrepintieron y decidieron quedarse en la tierra y otro como la madre de Jessica lo hicieron mucho tiempo después… en el infierno no se sentía un transcurso del tiempo, tampoco en el cielo, pero al menos ahí se sentía una paz que hacía que te relajaras y no te preocuparas por nada, sin embargo en el infierno eso no se sentía, siempre había algo dentro de ti que te atormentaba, un enorme sentimiento de soledad, de ira y de profunda tristeza. La libertad que Lucifer nos había prometido no era más que un castigo, el peor de todos, poder elegir y el temor de poder equivocarte era lo más desagradable que había sentido después de vivir sin tener remordimiento alguno y las alas negras que todos portábamos sólo hacían que lo recordara a cada instante… entonces comenzaron a aparecer criaturas monstruosas, los demonios se divertían haciéndose daño y con otros juegos perversos, luego llegaron almas de personas que vivían sollozando y sufriendo aun estando muertas. Había pasado mucho tiempo, aunque no tenía certeza de cuanto, lo sabía… ya había pasado mucho y yo no podía más, decidí salir de ahí y buscar a Andrés, no sabía cómo lo lograría pero creía que volvería a verlo, aunque fuera una sola vez más. Entonces hice lo que no había hecho desde que llegué al infierno, rezar, recé para que volviéramos a encontrarnos, Abraxas me escuchó y dijo que él podía llevarme hasta la Tierra pero que tarde o temprano deberíamos volver. Acepté ir con él y al llegar encontré a Andrés, dijo que había escuchado mis súplicas y que seguía amándome como lo hacía antes de que el infierno fuese creado y decidió entregarse a mí y yo a él… pero al hacerlo, él perdió sus alas y ya no podría volver al paraíso jamás, decidí no irme y quedarme con él y vivir juntos aquí en la Tierra, pero Abraxas volvió por mí, Andrés intentó detenerlo pero Abraxas lo asesinó antes de que pudiera hacer algo. Cuando volví al infierno, fui llevada con Lucifer, quien me dijo que dentro de mí había un ser con el cual él podría terminar con la mayor obra de Dios: los humanos. Cuando ese ser creciera, sería entrenado para que siguiera al pie de la letra un plan, se cruzaría con un ser humano para así crear un arma aun más poderosa que el ser mismo, el cual sería la mayor obra de todas y la más peligrosa, con la cual Lucifer eliminaría por completo la Tierra y se apoderaría de todas esas almas para así poder desafiar en poder a Dios y esta vez tener la capacidad de derrotarlo… me quedé ahí, pensando que no podía hacer nada para salvar a mi hijo de tan terrible destino y entonces dí a luz a una niña hermosa, sus alas no eran ni las de un ángel, ni las de un demonio, estaban mezcladas… ella era la combinación perfecta entre dos grandes y terribles poderes.
Carla comenzó a sollozar y se cubrió la cara con sus manos.
Carla: Entonces tú eres…
Madison: Yo soy tu mamá y Andrés es tu padre.
Carla: Pero yo crecí con mi mamá y mi papá… ellos nunca me dijeron que no era su hija…
Madison: Quizá no vieron la necesidad porque te tuvieron con ellos desde pequeña. Luego que naciste yo huí contigo del infierno, fue algo muy difícil de lograr, es demasiado complicado poder salir de ahí… pero lo hice por ti, porque no quería que te usaran para algo así. Esperaba poder quedarme contigo, cuidarte, criarte, verte crecer, pero yo sabía que me encontrarían, entonces sellé tus poderes y te dejé en la puerta de uno de esos lugares a los que llaman “orfanato”. Con tus poderes sellados no correrías el riesgo de que te encontraran, entonces apareció frente a mí un ángel, él me dijo que si quería volver a verte debía entrar por un portal que estaba escondido en la Torre de Tokio de un lugar llamado Japón, tú llegarías ahí algún día porque ese había sido el destino que yo y Andrés habíamos elegido para ti, así fue como nosotros lo decidimos.
Carla: Entonces ya estaba planeado que esto sucediera… ¿por qué no lo evitó Dios entonces?
Madison: Ya te lo dije, eso se decidió en base a lo que nosotros elegimos, todo se estructuró de acuerdo a la decisión que tomamos Andrés y yo al estar juntos, luego a la mía cuando decidí que no quería que crecieras en ese lugar y ahora a la tuya que escogiste no cruzarte de brazos e ir en busca de tus hijas… Él sólo quiere que hagamos cosas buenas por nosotros mismos, que nosotros logremos escoger entre lo que está bien y lo que es sencillo y que de la misma forma, podamos cargar con la responsabilidad de aquellas cosas en las que nos equivocamos.
Carla: ¡Es que no lo entiendo!
Madison: Al principio yo tampoco lo entendía, pero después te das cuenta de que todo tiene un por qué y un para qué y que éste último es lo único importante.
La puerta corrediza se abrió y por ella entraron Beto y los demás.
Beto: Parece ser que teníamos la versión correcta.
Carla: ¿Lo sabían?
Paco: Sí, en mi reino se rumoraba eso pero nadie estaba seguro
Pilar: Entonces era como una especie de híbrido de ángel-demonio
Carla: Pero aun no sé… ¿qué es lo que pasa con mis hijas?
Beto: A pesar que no fuiste “entrenada” para seguir el plan que Lucifer tenía para ti… de todas formas te cruzaste con un ser humano y creaste el arma que él necesitaba.
Pilar: O mejor dicho, “las armas”
Madison: Ellas son la combinación perfecta de un ser maligno, un divino y un mortal
Carla: Vaya… eso me recuerda, ¿no eran 6 los poderes que necesitábamos para vencer a Alonso?
Beto: A eso iba. Carla, los últimos 2 poderes se encuentran en el Reino del Jazmín, yo sabía que estaban ahí desde un principio pero habrías entrado en pánico y ahora ya no veo motivos para ocultártelo
Carla: ¿Ahora qué pasa?
Beto: Tus hijas son los poderes que nos faltan
Carla sintió una fuerte presión en el pecho, Pilar se acercó a ella y la tomó de los hombros.
Carla: No podemos perder más tiempo, tenemos que irnos ya.
Carla se puso de pie y miró fijamente a Madison.
Carla: Gracias por contarme todo esto.
Madison: Ese era mi deber desde un principio.
De pronto el suelo comenzó a temblar y la pared se hizo pedazos luego de un fuerte estruendo.
Pepe: Oh que gusto de volverte a ver (^^
Beto: ¡Orgullo!
El suelo se agrietó y el cielo se tornó oscuro.
Pilar: ¿Qué está pasando?
Pepe: Pasa que van a tener el honor de ser asesinados por mí
Última edición por Machucarules el Sáb 6 Feb - 23:07, editado 1 vez
Re: El Problema del Mal Ep. 1 Cap. #10
Paco por su parte tampoco se levantó.
:'( me dijiste impotente
:'( me dijiste impotente
pako_tigres- Jounin
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Re: El Problema del Mal Ep. 1 Cap. #10
y Dios nos da esa libertad de elegir nuestros destino por que nos ama, y nos dio el regalo mas grande que nos pudo dar el amor, diferentes forma de sentirlo y demostrarlo
pako_tigres- Jounin
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Re: El Problema del Mal Ep. 1 Cap. #10
Los angeles son asexuales xP.
No son ni hombres ni mujeres, supongo que por eso dice que está prohibido.
No son ni hombres ni mujeres, supongo que por eso dice que está prohibido.
Re: El Problema del Mal Ep. 1 Cap. #10
No em acuerdo dónde vi que eran hermafroditas xD creo que fue en una peli, pero da igual, omití eso para la historiaGaara escribió:Los angeles son asexuales xP.
No son ni hombres ni mujeres, supongo que por eso dice que está prohibido.
Re: El Problema del Mal Ep. 1 Cap. #10
JA!Gaara escribió:Pues estás mal, obviamente.
Son asexuales. Lee la biblia
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